Volvo EX90: Cuando la publicidad es tan segura como el producto

José Manuel Miana

Un Volvo EX90 plateado aparcado frente a una entrada residencial con hiedra en las paredes. Una persona se dirige hacia el vehículo. Sobre la imagen, texto en blanco con borde naranja que reza 'VOLVO SABE CUÁL ES SU IDENTIDAD' - un mensaje que, a diferencia de otras marcas que podríamos mencionar, demuestra que algunos fabricantes no necesitan crisis existenciales para evolucionar.

¿Habéis visto el anuncio del nuevo Volvo EX90?

En Miana Motor nos dedicamos a la redacción premium en el sector de la automoción. Analizamos coches, creamos contenido para marcas y, sobre todo, entendemos lo que significa comunicar en el segmento premium. Por eso mismo, cuando vemos una campaña que merece atención, sea para bien o para mal, no podemos evitar analizarla. La última vez fue hace unos días, cuando Jaguar decidió que ser premium era demasiado mainstream y optó por convertirse en una startup de movilidad con un logo que parece sacado de una app de delivery. Hoy volvemos a hacerlo, pero por motivos completamente opuestos: Volvo nos ha recordado que la mejor forma de ser moderno es no olvidar quién eres.

El anuncio que lo cambia todo (siendo el mismo de siempre)

Si no has visto el último anuncio del Volvo EX90, páralo todo y dedícale tres minutos de tu vida. No te vamos a hacer un “spoiler” completo, pero imagina una conversación telefónica entre un futuro padre y su madre, mientras su mujer embarazada sale a hacer recados. Todo muy Volvo, muy familiar, muy… ¿aburrido? Espera y verás.

La magia de este anuncio reside en cómo Volvo consigue que su sistema de detección de peatones, algo que sobre el papel suena tan emocionante como una conferencia sobre la historia del papel de lija, se convierta en el clímax de una historia que te mantiene en vilo. Y lo hace sin perder ni por un momento su esencia.

Narrativas paralelas: Cuando el suspense se encuentra con la seguridad

Volvo EX90: La imagen muestra a una mujer de pie en un pasillo, apoyada en el marco de una puerta. Lleva una camisa blanca con un chaleco marrón encima. El pasillo parece ser parte de una casa residencial, con puertas y una ventana visibles en el fondo. La escena captura un momento de quietud y contemplación en un entorno doméstico.
Volvo

Mientras el futuro padre comparte sus miedos e ilusiones sobre la paternidad, vemos a su mujer embarazada realizando tareas cotidianas. Paralelamente, una conductora en su Volvo EX90realiza su propio trayecto. Como en las mejores películas de Guy Ritchie, sabemos que estas líneas argumentales van a cruzarse, y cuando lo hacen… todo encaja perfectamente.

La tecnología como guardián silencioso

La imagen muestra a un hombre sentado en un sofá, sosteniendo un teléfono en su oído. El rostro del hombre está desenfocado, lo que hace imposible identificarlo. En el fondo, hay una planta en maceta y una cortina. El entorno parece ser un salón, posiblemente en una casa. La imagen captura un momento de comunicación, posiblemente una llamada telefónica, en un ambiente casual y relajado.
Volvo

Y aquí es donde Volvo nos da una masterclass de marketing premium para anunciar su Volvo EX90. No necesitan presumir de su tecnología con términos rimbombantes ni estadísticas de laboratorio. No hace falta que un tipo trajeado nos explique las bondades de su sistema de detección de peatones. La tecnología simplemente está ahí, funcionando, protegiendo, como ese amigo que nunca falla aunque no vaya pregonando su lealtad.

Cuando ser “soso” es tu mayor virtud

Mientras algunas marcas (ejem, Jaguar, ejem) se dedican a gritar “Copy Nothing” mientras copian el mismo minimalismo corporativo que ya aburre hasta en Silicon Valley, Volvo abraza su “sosería”, su identidad, con orgullo. Porque, seamos sinceros, ¿quién quiere que el coche que lleva a su familia sea “excitante”? La emoción la dejamos para el Porsche del fin de semana.

El target perfecto no exis…

La imagen muestra a una mujer rubia conduciendo un coche Volvo. Su rostro refleja sorpresa y alivio, ya que el sistema de frenado automático del coche se ha activado para evitar un atropello. La escena destaca la importancia del sistema de detección de peatones del Volvo, que ha protegido a la futura mamá.
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La imagen muestra una bolsa de compras en la mano de una mujer embarazada, con un coche Volvo detenido cerca. La escena sugiere que el coche ha frenado de repente, evitando un posible accidente. La bolsa de compras en la mano de la mujer indica que estaba cruzando la calle cuando el coche se detuvo. Esta imagen destaca la eficacia del sistema de detección de peatones del Volvo, que ha evitado un atropello
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La imagen muestra a una mujer embarazada de pie en un paso de peatones, mirando hacia un coche Volvo detenido. El coche ha frenado de repente, evitando un posible accidente. Esta escena destaca la eficacia del sistema de detección de peatones del Volvo, que ha protegido a la futura mamá.
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Volvo sabe perfectamente a quién se dirige: familias de clase media-alta que valoran la seguridad por encima del postureo. Gente que prefiere la tranquilidad de saber que su coche les protegerá antes que presumir de una marca que ya no sabe ni lo que es. Y lo mejor es que no necesitan decirlo explícitamente: todo el anuncio respira ese mensaje.

Lecciones de identidad de marca

Captura del anuncio de Volvo EX90 en tonos cálidos y oscuros. A través de una puerta entreabierta, se observa a un padre abrazando tiernamente a su bebé en una habitación tenuemente iluminada. La imagen, bañada en tonos dorados y sombras suaves, captura un momento íntimo de conexión paternal.
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Mientras algunas marcas premium sufren crisis de identidad más graves que un adolescente en plena pubertad, Volvo nos demuestra que la coherencia es el nuevo lujo. No necesitan reinventarse cada dos por tres ni seguir modas pasajeras. Su mensaje es el mismo de siempre: “Te protegemos a ti y a los tuyos”, y en un mundo cada vez más caótico, ese mensaje resuena más fuerte que nunca.

La electrificación sin crisis existencial

Un Volvo EX90 plateado circula por una calle urbana europea. El vehículo está fotografiado desde un ángulo lateral, con un fondo de edificios clásicos con grandes ventanales. La escena está bañada en luz natural, creando un contraste entre las sombras de los edificios y la iluminación directa sobre el coche.
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El Volvo EX90 es un coche eléctrico, sí. Pero Volvo no necesita hacer aspavientos sobre ello ni pretender que acaban de inventar la rueda. La electrificación es simplemente el siguiente paso lógico en su compromiso con la seguridad: no solo la de sus ocupantes, sino la del planeta entero.

Conclusión: Así anuncia una marca premium en 2024

La imagen muestra a una mujer en una cama de hospital, sosteniendo a su recién nacida en brazos. La mujer sonríe con alivio y felicidad, mientras el padre, con una expresión de alegría, está a su lado. El entorno es claramente una habitación de hospital, con equipo médico visible. Esta escena representa el momento de alegría y alivio después de que el sistema de detección de peatones del Volvo evitara un accidente, permitiendo que la madre y su hija estén a salvo
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El anuncio del Volvo EX90 es una obra maestra de marketing porque entiende algo fundamental: el verdadero lujo en 2024 no está en los logos minimalistas ni en los eslóganes pretenciosos. Está en saber quién eres y mantenerte fiel a tus valores mientras evolucionas.

Volvo nos recuerda que no hace falta “copy nothing” cuando tienes algo propio que decir. Y lo dice sin decirlo, que es precisamente como se hacen las cosas en el segmento premium. Toma nota, Jaguar, que nunca es tarde para volver a tus raíces.

Y sí, puede que el Volvo EX90 no sea el coche más excitante del mercado. Puede que no tenga el logo más “moderno”. Pero tiene algo mucho más valioso: sabe exactamente lo que es y no se avergüenza de ello, y eso, en 2024, vale más que mil rebrands.

Nota: Este artículo lo hemos escrito después de conducir un Volvo. Porque hay que disfrutar de la vida sin distracciones, aunque conduzcas el coche más seguro del mundo.

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