La carrocería antibalas de la Tesla Cybertruck ya tiene su kryptonita: un triste imán

José Manuel Miana

Una Tesla Cybertruck en el desierto.
Tesla

La llegada de la Tesla Cybertruck ha revolucionado el mundo del motor, ofreciendo un diseño único y características innovadoras. Sin embargo, recientes experiencias de propietarios han revelado un problema inesperado: la vulnerabilidad de su carrocería antibalas frente a los imanes de la nevera. En este artículo, exploramos l

En Miana Motor no nos andamos con rodeos: la Tesla Cybertruck nos parece un ejercicio de marketing desmedido con un diseño que parece sacado de un videojuego de los 90. Pero lo que realmente nos ha dejado boquiabiertos (y no precisamente de admiración) es descubrir que esta “indestructible” máquina futurista tiene un enemigo inesperado: los imanes de la nevera. Sí, habéis leído bien. El tanque de acero inoxidable que Elon Musk nos vendió como el vehículo definitivo resulta ser más vulnerable que un coche de juguete cuando se enfrenta a algo tan mundano como un imán decorativo.

El acero inoxidable: ¿revolución o chiste?

Recordáis cuando Musk lanzó una bola de acero contra la ventana de la Cybertruck y esta se rompió en directo, dejando a todos con cara de póker? Pues parece que la carrocería no se queda atrás en cuanto a decepciones. Resulta que el acero inoxidable “ultra resistente” que recubre la Cybertruck no solo es un imán (nunca mejor dicho) para las partículas metálicas y la suciedad, sino que también puede oxidarse si no se cuida con mimo. Y aquí viene lo mejor: los imanes de la nevera, esos que usamos para sujetar la lista de la compra, pueden dejar marcas permanentes en la carrocería. ¿No es maravilloso?

¿Por qué los imanes son un problema?

El acero inoxidable de la Cybertruck, aunque suene muy futurista, no es tan especial como Tesla quiere hacernos creer. Este material, al entrar en contacto con imanes, puede atraer partículas metálicas y suciedad que, con el tiempo, provocan rayones y oxidación. Además, si el imán está en contacto con otro metal (como un tornillo o una chapa), puede producirse un fenómeno llamado electrólisis, que acelera la corrosión. Vamos, que lo de “indestructible” es más un eslogan que una realidad.

¿Y qué soluciones propone Tesla?

Aquí viene la parte divertida. Tesla, en lugar de admitir que su acero inoxidable tiene más debilidades que un villano de cómic, recomienda evitar el uso de imanes y mantener la carrocería limpia. ¿En serio? ¿Eso es todo? Ah, y si queréis personalizar vuestra Cybertruck, mejor usad vinilos adhesivos o pintura especial. Porque, claro, nada dice “vehículo del futuro” como decorarlo con pegatinas, como si fuera la carpeta de un adolescente.

¿Es realmente antibalas?

Una de las grandes promesas de la Cybertruck es su carrocería “antibalas”. Pero, siendo sinceros, ¿de qué sirve que resista el impacto de una bala si un imán de nevera puede dejarle marcas? Es como presumir de tener un paraguas que aguanta un huracán, pero que se rompe con una brisa ligera. Además, no olvidemos que la resistencia antibalas está pensada para situaciones muy específicas (y poco probables), mientras que los problemas con los imanes y la corrosión son algo que cualquier propietario puede experimentar en su día a día.

Conclusión: ¿merece la pena?

En Miana Motor no podemos evitar preguntarnos: ¿realmente necesitamos un vehículo que parece diseñado para sobrevivir al apocalipsis, pero que requiere más cuidados que un coche clásico? La Cybertruck es, sin duda, un ejercicio de diseño atrevido y tecnología avanzada, pero su vulnerabilidad a algo tan simple como un imán nos hace cuestionar si realmente está a la altura de las expectativas. Al final, parece que la verdadera innovación sería fabricar un coche que no necesite un manual de instrucciones para evitar que se oxide con el aire.

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