Las multas por alcoholemia, ese dolor de cabeza que ha perseguido a conductores desde que el automóvil existe, podrían estar viviendo sus últimos días. No, no es que la humanidad se haya vuelto repentinamente responsable y beba con moderación, es la tecnología la que está a punto de dar un vuelco a todo lo que conocemos sobre la conducción bajo los efectos del alcohol.
La revolución silenciosa del volante inteligente
Mientras seguimos viendo las tradicionales multas por conducir borracho en nuestras carreteras, la startup israelí CorrActions ha desarrollado algo que parece sacado de ciencia ficción. El NeuroMonitor, un sistema que analiza nada menos que 4.000 puntos alrededor del volante, es capaz de detectar si estás en condiciones de conducir antes incluso de que metas primera.
Más allá del “sopla aquí”
Las multas por alcoholemia tradicionales dependen de un ritual que todos conocemos: Soplar por el alcoholímetro hasta dejarte los pulmones. Pero Harman, una empresa que hasta ahora asociábamos con equipos de sonido premium, ha decidido llevar la detección de la capacidad de conducción a otro nivel con su sistema Ready Care. Este sistema revolucionario utiliza:
- Inteligencia Artificial avanzada
- Monitorización neurológica en tiempo real
- Análisis de patrones cognitivos
- Seguimiento de la atención visual
- Control del ritmo respiratorio
Cómo funciona este trasto
Imagina un sistema tan preciso que puede detectar tu estado simplemente por la forma en que sujetas el volante. Las multas por alcoholemia actuales miden el alcohol en sangre, pero el NeuroMonitor va más allá: analiza tus micro-movimientos, esos pequeños gestos que delatan tu estado incluso antes de que tú mismo seas consciente.
El sistema Ready Care de Harman utiliza una combinación de sensores y algoritmos que monitorizan:
- Patrones de movimiento ocular
- Tiempo de respuesta a estímulos
- Variaciones en el control del volante
- Cambios en el comportamiento de conducción
2026: El año del cambio
Las multas por conducir borracho podrían ser historia cuando estos sistemas entren en producción en 2026. Los principales fabricantes de automóviles ya están haciendo cola para implementar estas tecnologías, que prometen revolucionar la seguridad vial como la conocemos.
Impacto real en la seguridad
A diferencia de las tradicionales multas por alcoholemia, que actúan después del hecho, estos sistemas previenen el problema antes de que ocurra. Los datos preliminares sugieren que podrían reducir los accidentes relacionados con el alcohol en un porcentaje significativo.
La tecnología está evolucionando hacia un enfoque preventivo más que punitivo. Ya no se trata de multas por conducir borracho, sino de sistemas inteligentes que garantizan que solo conduzcas cuando estés en condiciones óptimas para hacerlo.
Estos sistemas no solo revolucionarán la seguridad vial en países desarrollados. Su relativa simplicidad y eficacia los hace ideales para una implementación global, creando un estándar universal de seguridad en la conducción.
¿Un futuro más seguro?
Las multas por alcoholemia han sido durante décadas la principal herramienta para combatir la conducción bajo los efectos del alcohol. Pero la tecnología está a punto de ofrecernos una solución más inteligente y efectiva.
Y sí, puede que algunos funcionarios tengan que buscar nuevas formas de justificar sus presupuestos (Por supuesto hablamos de nuestro queridísimo Pere Navarro de la DGT), pero lo importante es que por fin tenemos una solución real para uno de los problemas más graves de la seguridad vial.
Jose Manuel Miana es un culo inquieto amante del motor. Su filosofía es que nada es perfecto. Cuando no habla de coches, está aprendiendo sobre negocios y marketing.