
Los alemanes se han cagado vivos con los aranceles del 25% que Trump les ha metido a todos los coches importados desde el 3 de abril de 2025, y han dicho «para el carro, que me bajo» y han parado los envíos de coches nuevos a EE UU. Y ojo, que Audi no es de los que se arrugan por un mal día, pero es que no tienen ni una fábrica en suelo yankee. Su superventas, el Q5, que se lleva el 30% de sus ventas allí, sale de San José Chiapa, México, y el resto de la tropa, como el A3, Audi A4, Q4 e-tron o el e-tron GT, vienen de Alemania, Hungría o Eslovaquia. Vamos, que les ha pillado en bragas y ahora están sudando la gota gorda.
Según cuentan en Zeit Online y Reuters, Audi tiene unas 37.000 unidades en los concesionarios yankis, que les dan para dos meses de ventas. En 2024 vendieron 186.000 coches en EE UU, un 5% menos que el año anterior, así que con ese stock pueden ir tirando un rato, pero como Trump no se baje del burro, se les va a poner la cosa más chunga que un lunes sin café. Y no son los únicos que están con el agua al cuello: Jaguar Land Rover también ha parado sus envíos, con un stock parecido para capear el temporal. Hyundai y Genesis han dicho que no tocan precios hasta junio, para no cabrear a la peña, y Toyota, que tiene plantas en EE UU, se lo está tomando con calma, sin subidas de momento. Pero otros, como Stellantis, ya han liado la de Dios: han parado plantas en México y Canadá, y han mandado a 900 currelas a la calle en Michigan e Indiana. BMW, que también fabrica en México, está pagando el sobrecoste hasta mayo, pero a ver cuánto aguanta antes de que le salga humo del bolsillo.
Esto es un culebrón de los buenos. Cox Automotive dice que los coches que pillen el arancel del 25% pueden subir un 10-15% de precio, y los que no, un 5%. En EE UU, que importó 8 millones de coches en 2024, casi la mitad de fuera, esto es un drama: la UE mandó 44.064 millones de dólares en coches, con Alemania a la cabeza con 446.566 unidades. Aquí en España, aunque no exportamos mucho a EE UU, la industria auxiliar, que factura 40.000 millones, lo nota porque suministra a marcas europeas que sí venden allí. Y la UE, que no se queda callada, ha metido un arancel del 20% a productos yankis, así que aquí nos va a tocar apoquinar más por un Tesla Model Y. Para nosotros, esto es un circo: Audi y los demás están jugando a ver quién aguanta más, mientras Trump se frota las manos y los precios se disparan. ¿Qué os parece? ¿Creéis que Audi va a montar una fábrica en EE UU para no perder pasta, o se quedará mirando cómo los yankis se pillan un Toyota y le dan la espalda?
Jose Manuel Miana es un culo inquieto amante del motor. Su filosofía es que nada es perfecto. Cuando no habla de coches, está aprendiendo sobre negocios y marketing.