
Ya hemos hablado en otras ocasiones de MG en este blog. Si recordáis, nos quitamos el sombrero ante el MG4, ese eléctrico que sorprendió por ofrecer mucho a un precio muy razonable. Y también nos brillaron los ojos al conocer el Cyberster, un descapotable eléctrico que promete emoción a raudales. Pero claro, no todo puede ser aplaudir. Hoy toca revisar la otra cara de la moneda, esa que empieza a dar de qué hablar entre quienes ya tienen uno de estos coches en su garaje.
MG en España: un éxito de ventas que levanta sospechas

Hay que reconocerlo: MG ha llegado al mercado español pisando fuerte. En 2023 vendieron casi 30.000 unidades, lo que supone un crecimiento del 320% respecto al año anterior. Para una marca que llevaba años desaparecida y que ahora es china de cabo a rabo, no está nada mal. Pero, como decía mi abuela, cuidado con las gangas que prometen demasiado.
Mientras las cifras de ventas van por las nubes, empiezan a aparecer en redes sociales y foros comentarios que no dejan muy bien parada a la marca: problemas de fiabilidad, acabados mejorables y un servicio posventa que parece más una broma de mal gusto que otra cosa. Y claro, uno no puede evitar preguntarse: ¿es un tema puntual o hay algo más detrás?
Los rumores que vienen de fuera
La chispa de este debate se encendió hace poco gracias a unas fotos que se hicieron virales en México. Un propietario de un MG decidió convertir su coche en una pancarta ambulante: «NO SIRVE», «GERENTE NO RESPONDE», decía pintado en grandes letras. Al parecer, el coche en cuestión tenía problemas que no se resolvieron nunca. Pero no nos quedemos solo con México, porque esto no se trata de cargar las tintas en un mercado concreto.
¿Puede pasar algo así aquí? Pues en España no hemos visto coches con semejantes pintadas (todavía), pero no faltan las quejas en foros y grupos de usuarios. Algunos hablan de coches que se pasan semanas en el taller esperando piezas, o de problemas con acabados que, para un coche nuevo, son difíciles de justificar.
¿Problemas reales o histeria colectiva?
A ver, no seamos alarmistas. No estamos diciendo que todos los coches de MG vayan a salirte rana, ni mucho menos. Pero sí es cierto que hay patrones que empiezan a repetirse y que conviene tener en cuenta si estás pensando en comprarte uno:
- Tiempos de espera para repuestos: Este es uno de los problemas más mencionados. Algunos usuarios han tenido que esperar meses para recibir una pieza. En un mundo donde todo llega al día siguiente con un clic, esto es inaceptable.
- Acabados mejorables: Aunque el diseño exterior de los MG es atractivo, hay quejas sobre ajustes interiores, materiales que se desgastan rápido y ruidos que no deberían estar ahí.
- Servicio posventa justito: Aquí parece estar el verdadero talón de Aquiles. Talleres que no tienen piezas, personal poco formado y, en general, una sensación de que no se cuida al cliente como debería.
¿Es un problema exclusivo de España?
Pues no. En otros mercados, como el mexicano o el australiano, también hay quejas similares. La diferencia es que aquí todavía no han alcanzado la magnitud que tienen allí. Quizá sea porque MG en España está intentando cuidar más su imagen, o porque la red de talleres aún está creciendo. Sea como sea, las señales de alarma están ahí.
En México, incluso la Procuraduría Federal del Consumidor llegó a emitir alertas sobre ciertos modelos de MG, señalando fallos en sistemas de seguridad. En España no hemos llegado a esos extremos, pero tampoco sería la primera vez que un problema latente tarda en manifestarse.
Lo que MG hace bien

Por supuesto, no todo es malo. Si lo fuese, no estaríamos hablando de una marca que no para de crecer. MG sabe jugar sus cartas: diseños atractivos, precios que parecen imposibles y una gama eléctrica que está muy bien posicionada. El MG4, por ejemplo, sigue siendo una de las mejores opciones para quienes buscan un eléctrico económico y práctico.
Además, la marca parece estar trabajando para mejorar. Han anunciado inversiones en sus talleres y prometen reducir los tiempos de espera para piezas. Pero claro, una cosa es lo que dicen y otra lo que hacen.
¿Qué debería mejorar MG?
Si MG quiere consolidarse como algo más que una marca barata, tendrá que ponerse las pilas. Algunas cosas que podría hacer:
- Ampliar el stock de piezas en Europa: No podemos depender de barcos que tardan semanas en llegar desde China.
- Mejorar la formación en los talleres: Si vendes coches eléctricos y modernos, necesitas personal que sepa arreglarlos.
- Cuidar al cliente: Porque al final, si tienes un buen servicio posventa, los fallos técnicos duelen menos.
Conclusión: ¿merece la pena MG?
Si estás pensando en comprarte un MG, la respuesta es… depende. ¿Te importa más el precio que la tranquilidad? Entonces adelante, porque son coches que ofrecen mucho por lo que cuestan. Ahora bien, si eres de los que se estresa cada vez que el coche tiene que pasar por el taller, igual es mejor que te lo pienses dos veces.
MG tiene potencial, eso está claro. Pero si no soluciona estos problemas a tiempo, corre el riesgo de convertirse en una marca que promete mucho y cumple poco. ¿Nuestra recomendación? Compra con los ojos bien abiertos y ten siempre un plan B… por si acaso.
Jose Manuel Miana es un culo inquieto amante del motor. Su filosofía es que nada es perfecto. Cuando no habla de coches, está aprendiendo sobre negocios y marketing.