
¿Os acordáis cuando los coches premium alemanes molaban? Pues id despidiéndoos de otro más. Volkswagen acaba de anunciar que el Arteon, ese sedán/shooting brake que parecía sacado de una película de ciencia ficción, dice adiós. Y no, no es una broma de mal gusto: después de 8 años del sedán y 5 del Shooting Brake más sexy que ha salido de Wolfsburg, el Volkswagen Arteon se despide con 190.000 unidades producidas poco después de hacerlo el mítico Volkswagen VR6.
La muerte silenciosa de la elegancia
Mientras todos andamos obsesionados con los SUVs del tamaño de una casa y los crossovers que no cruzan ni un bordillo, el Volkswagen Arteon ha sido ese soplo de aire fresco que nos recordaba que los coches pueden ser prácticos y guapos. ¿Habéis visto alguna vez un Arteon Shooting Brake en la carretera? Es como ver desfilar a Monica Bellucci en medio de un partido de fútbol sala.
El eHybrid: La joya que no supimos valorar
La versión más interesante (y la que más duele perder) del Volkswagen Arteon es el eHybrid. Imaginad: un 1.4 turbo gasolina apareado con un motor eléctrico, alimentado por una batería de 13 kWh. El resultado: 218 caballos y 400 Nm de par que te plantan una sonrisa en la cara cada vez que pisas el acelerador. ¿El 0 a 100? 7,8 segundos de pura elegancia teutona.
Y lo mejor no es la potencia, sino cómo la entrega. El cambio entre modos eléctrico y gasolina es tan suave que parece que tienes un mayordomo británico gestionando la mecánica. Pero pulsa el botón GTE y ese mayordomo se convierte en un instructor de CrossFit cabreado.
¿Por qué nos quedamos sin él?
La respuesta es tan simple como triste: porque preferimos SUVs. Mientras el mercado se vuelve loco por cualquier cosa que parezca un tanque urbano, los coches como el Volkswagen Arteon se quedan mirando desde la barrera cómo sus números de ventas se desploman.
El legado del Arteon
190.000 unidades en 8 años. Parece mucho, ¿verdad? Pues comparadlo con cualquier SUV mediocre y llorad. El Volkswagen Arteon no solo era un coche, era una declaración de intenciones: «Aún hacemos coches bonitos». Era la prueba de que Volkswagen podía hacer algo más que Golf’s y Tiguan’s en serie.
¿Y ahora qué?
Pues a buscar alternativas, que no son muchas. O te vas a un BMW Serie 4 Gran Coupé (si te has tragado con patatas lo de la parrilla gigante), o te conformas con… ¿un Peugeot 508? El mercado de los sedanes/shooting brakes premium con estilo está más muerto que mis esperanzas de que vuelvan los coches con faros escamoteables.
Conclusión: Otro clavo en el ataúd
Ahora que Volkswagen deja de fabricar el Arteon, se une a la lista cada vez más larga de «coches que molaban pero no vendían lo suficiente». Es el síntoma de una industria que ha perdido el norte persiguiendo tendencias en lugar de crear coches con personalidad.
Si estáis pensando en haceros con un Volkswagen Arteon, daos prisa. Dentro de unos años, cuando todos conduzcamos SUVs eléctricos idénticos, el Arteon será ese unicornio que nos recuerde que hubo un tiempo en que los coches alemanes tenían alma.
Descansa en paz, Arteon. Has sido demasiado guapo para este mundo de crossovers.
¿Queréis compartir vuestras experiencias con el Volkswagen Arteon? ¿O llorar juntos por la muerte de otro sedán premium? Los comentarios están abiertos para el grupo de apoyo.
Jose Manuel Miana es un culo inquieto amante del motor. Su filosofía es que nada es perfecto. Cuando no habla de coches, está aprendiendo sobre negocios y marketing.