
Querido gasolinero, hoy toca meternos en un fregado que en España no termina de cuajar: la NASCAR. Sí, esa competición que en nuestra Españita muchos miran de reojo con la ceja levantada, como si fuera una bronca en un bar de carretera en Albacete. Pero aquí hemos venido a evangelizar, porque si te molan los coches, la gasolina y los adelantamientos al límite, deberías prestarle atención a la NASCAR 2025.
No te preocupes, que nosotros te ponemos al día, y lo vamos a hacer con el Cook Out Clash, la carrera que inaugura la temporada y que este año ha sido un espectáculo digno de una noche en Las Vegas.
¿Pero qué narices es la NASCAR y por qué debería importarte?
Lo entendemos, en España tenemos la Fórmula 1, el WRC, las motos y hasta el GT World Challenge. Pero la NASCAR es otra cosa. Aquí no hay aerodinámica de reloj suizo, ni coches que parecen naves espaciales. Aquí hablamos de coches de carreras con alma de muscle car, bestias de más de 670 caballos, chasis tubulares y chapa por todas partes. No hay DRS, no hay mapas de motor estrafalarios, solo talento, codos afilados y un par de bemoles para meterse a 300 km/h en un óvalo con 40 coches rugiendo a tu alrededor con los que rozarte.
Y si piensas que es solo dar vueltas en círculo, es que no has visto una carrera de NASCAR en tu vida. Porque cada giro, cada rebufo y cada toque puede cambiar el destino de una carrera. Aquí las estrategias no son de «gestionar gomas» como en la F1, aquí los mecánicos se dejan la piel en cada parada y los pilotos pelean como si estuvieran en una final de la Champions. Y si no, que se lo digan a los que estuvieron en el Cook Out Clash 2025.
Cook Out Clash 2025: una pelea de taberna sobre ruedas

El Clash es la carrera de exhibición que marca el inicio de la temporada de NASCAR 2025, el equivalente a ese primer trago antes de entrar en faena. Este año, por primera vez, la fiesta se trasladó al mítico Bowman Gray Stadium, un circuito que parece sacado de una película de los años 50, con apenas 400 metros de largo y la pinta de ser el sitio ideal para arreglar rencillas a base de empujones.
Desde el principio quedó claro que esto iba a ser un circo de los buenos. Chase Elliott, el piloto de Chevrolet con alma de rockstar, dominó como si hubiera nacido en este asfalto, liderando 171 de las 200 vueltas. Pero eso no quiere decir que lo tuviera fácil. Denny Hamlin intentó aguarle la fiesta con un adelantamiento que parecía definitivo, pero Elliott no es de los que se asustan fácilmente. Un par de giros más tarde, recuperó la punta y no la soltó hasta ver la bandera a cuadros.
Mientras tanto, Ryan Blaney se sacó de la manga una remontada que dejó a más de uno boquiabierto, escalando desde el fondo del pelotón hasta el segundo puesto. Joey Logano, el tío más odiado y querido de la NASCAR, se metió en el top 5, y Bubba Wallace cerró la fiesta con una actuación que demuestra que este año va a dar mucha guerra.
NASCAR 2025: lo que viene y por qué deberías engancharte
Si esta carrera ha sido un aperitivo, lo que nos espera este año en la NASCAR promete ser una sobredosis de adrenalina. La llegada de nuevos talentos, los cambios en los equipos y las pistas icónicas van a hacer de NASCAR 2025 una de las temporadas más locas que se recuerdan.
En cuanto a tecnología, la NASCAR sigue evolucionando. Este año se están probando prototipos de coches eléctricos para futuras categorías, lo que indica que incluso el automovilismo más tradicionalista está mirando hacia el futuro. Eso sí, que nadie se asuste, que aquí seguimos con V8 rugiendo como si no hubiera un mañana.
Así que, amigo gasolinero, si alguna vez has sentido que la F1 se ha vuelto demasiado predecible, que el WEC es demasiado sofisticado o que el WRC no tiene suficientes trompazos, dale una oportunidad a la NASCAR 2025. Puede que te enganches a esos coches que van «en círculo» y descubras que en el fondo, lo que mola de verdad es la gasolina, el contacto y las carreras que te tienen al filo del asiento hasta la última vuelta.
En Miana Motor seguiremos la NASCAR 2025 este año, así que súbete de acompañante.
Jose Manuel Miana es un culo inquieto amante del motor. Su filosofía es que nada es perfecto. Cuando no habla de coches, está aprendiendo sobre negocios y marketing.