
Sí, habéis leído bien, llega el BMW M3 eléctrico.
El BMW M3, ese coche que siempre ha sido el sueño húmedo de gasolineros, quemados y amantes de las curvas rápidas, está a punto de cruzar la línea de alta tensión: ¡se pasa al eléctrico! Sí, has leído bien, el coche que siempre olía a goma quemada y gasolina ahora va a oler… a baterías de litio calentitas. Pero no nos adelantemos, porque la cosa promete más chicha de la que parece.
Una revolución tecnológica con cuatro motores eléctricos

Si los rumores (y las fotos espía) no mienten, el próximo BMW M3 eléctrico llegará en 2027, montado sobre la plataforma Neue Klasse, que viene a ser el futuro hiper-tecnológico de BMW. ¿El dato más loco? Llevará cuatro motores eléctricos. Cuatro. Uno en cada rueda, para que cada curva te sienta como una bofetada de placer. Potencia estimada: cerca de 1000 CV. Sí, mil malditos caballos. Si creías que el M3 Competition ya era una bestia, este te va a arrancar los empastes en el primer acelerón.
El dato técnico clave es que estos motores estarán controlados por una «caja negra» que BMW ha llamado el Heart of Joy, un cerebro central que coordina todo el cotarro: aceleración, frenada, reparto de potencia y, con un poco de suerte, te fríe unas tostadas. La promesa es clara: mantener el ADN deportivo y las sensaciones de siempre, pero empujando los límites tecnológicos.
Adiós al rugido, hola al zumbido

El M3 siempre ha sido sinónimo de ruido, de ese ronroneo rabioso que te eriza los pelos de la nuca. Y ahora… ¿qué? ¿Vamos a tener que acostumbrarnos a un zumbido de nave espacial? Según los de BMW, el sonido será «emocional». Lo que traducido al idioma de los mortales significa que se inventarán algo para que no parezca que llevas una Thermomix gigante bajo el capó. Seguramente en el estilo del Hyundai de Keiichi Tsuchiya.
Pero ojo, que los de M GmbH han dejado claro que no van a renunciar al ADN del BMW M3. El chasis, el reparto de pesos y, sobre todo, las sensaciones de conducción estarán ahí en este BMW M3 eléctrico. Eso dicen. La gran pregunta es si ese «ADN» sobrevivirá al cambio de carácter que supone un coche eléctrico.
¿Evolución o traición al espíritu M?

Frank Van Meel, el jefazo de BMW M, está empeñado en convencernos de que esto no es una traición, sino evolución. Y oye, no nos pongamos trágicos: si alguien puede hacer un coche eléctrico emocionante, son estos tíos. Los vídeos promocionales ya muestran al prototipo derrapando en nieve como si fuera un perro loco. La tecnología está, las intenciones también… pero el listón está altísimo.
¿Será Este BMW M3 eléctrico tan divertido como un E30 o un F80? Los puristas lo miran con recelo, y no les falta razón. Porque la diversión al volante no solo se mide en CV o tecnología, sino en carácter. Y el eléctrico, por muy rápido que sea, juega en un terreno diferente.
Siempre será un M3, ¿o no?
Tranquilos, puristas: el coche seguirá llamándose BMW M3. Nada de iM3 ni tonterías con nombres raros. Porque, según BMW, la letra «M» es sagrada. Da igual si quema gasolina, electrones o carbón, el M3 es el M3. Y punto. Para nosotros un BMW M3 eléctrico es un poco como empeñarse en crear salsa Tabasco light, pero bueno…
No podemos evitar preguntarnos si esa «M» seguirá significando lo mismo en un mundo donde lo eléctrico lo domina todo. Lo que está claro es que este modelo marcará un antes y un después en la historia de los M. Para nosotros es el equivalente a empeñarse en llamar «Mustang» a la tostadora esa, pero bueno.
Reflexión final: ¿qué nos queda?
El BMW M3 eléctrico va a ser rápido. Rápido de cojones. Eso está claro. Pero la gran duda es si seguirá teniendo alma. Si nos vas a quitar el rugido del motor, el olor a embrague quemado y la sensación de que vas peleando con el coche en cada curva, ¿qué nos queda? Un iPad con ruedas. Esperemos que no. Hasta entonces, toca esperar, soñar y, si eres un romántico, buscarte un M3 E46 antes de que todos nos tengamos que acostumbrar a enchufar el coche en vez de llenar el depósito.
¡Así están las cosas! Si este eléctrico no cumple, siempre quedarán los clásicos. ¿Alguien ha dicho BMW E30? 😏
Jose Manuel Miana es un culo inquieto amante del motor. Su filosofía es que nada es perfecto. Cuando no habla de coches, está aprendiendo sobre negocios y marketing.