
El verano se acerca y con él, las ansiadas vacaciones de verano. El coche se convierte en el medio de transporte ideal para muchos conductores para disfrutar de esos días de descanso y desconexión. Sin embargo, antes de emprender cualquier viaje por carretera, es fundamental asegurarse de que el vehículo se encuentra en perfectas condiciones, especialmente los frenos del coche.
¿Por qué es tan importante revisar los frenos antes de salir de vacaciones?
Los frenos son un elemento crucial para la seguridad vial, ya que son los responsables de detener el vehículo cuando es necesario. Un fallo en el sistema de frenos puede tener consecuencias nefastas, tanto para los ocupantes del vehículo como para el resto de usuarios de la carretera (y no hablamos solamente de quedarte sin vacaciones de verano).
Estos son los factores que aumentan el riesgo de problemas en los frenos durante el verano:
- Mayor carga del vehículo: Durante las vacaciones, los coches suelen ir más cargados, tanto de pasajeros como de equipaje. Esto supone un mayor esfuerzo para el sistema de frenos, que puede sobrecalentarse y perder efectividad o incluso dejar de funcionar.
- Conducción en condiciones extremas: Las altas temperaturas del verano, junto con los viajes largos y frecuentes, pueden poner a prueba el sistema de frenos, especialmente en zonas montañosas o con descensos pronunciados. Los descensos hacen que se accione más el freno, y eso lleva a calentones y a la cristalización.
- Desgaste acumulado: Si los frenos ya se encuentran en mal estado al comenzar el viaje, es más probable que se produzcan averías durante el mismo, especialmente si el viaje es largo.
¿Cómo revisar los frenos antes de salir de vacaciones?
Para garantizar un viaje seguro, es recomendable realizar una revisión completa del sistema de frenos antes de salir de vacaciones. Esta revisión puede ser realizada por un mecánico profesional o, si tiene conocimientos básicos de mecánica, por el propio conductor.
Puntos clave a revisar:
- Nivel del líquido de frenos: El líquido de frenos es el encargado de transmitir la fuerza de presión desde el pedal hasta las pastillas de freno. Es importante que el nivel del líquido sea el correcto y que no presente ningún tipo de suciedad o alteración en su color. Hay útiles que te permiten cambiar tu líquido de frenos.

- Estado de las pastillas de freno: Las pastillas de freno son las piezas que se desgastan con el uso y deben ser reemplazadas periódicamente. Es importante revisar el grosor de las pastillas por los dos lados y asegurarse de que no estén desgastadas, agrietadas, o cristalizadas.

- Discos de freno: Los discos de freno son las piezas contra las que rozan las pastillas de freno. Deben revisarse en busca de desgastes, deformaciones o grietas. Por ejemplo, si tiene mucha rebaba en el borde, es el momento de cambiarlo.

- Funcionamiento del pedal de freno: El pedal de freno debe tener un tacto firme y responder correctamente a la presión ejercida. Si el pedal se nota esponjoso o presenta vibraciones, es posible que haya un problema en el sistema de frenos. Si se hunde hasta el fondo, no cojas el coche. Llama a la grúa y llévalo al taller.

Señales de alerta que indican que los frenos pueden estar fallando:
- Ruidos extraños al frenar, como chirridos o vibraciones.
- El pedal de freno se nota esponjoso o requiere más presión de lo habitual para detener el vehículo (avería del servo).
- El vehículo tarda más de lo normal en detenerse.
- Olor a quemado proveniente de los frenos (calentón, los frenos se han quedado agarrados).
- El testigo de freno se enciende en el salpicadero.
En caso de detectar cualquiera de estas señales, es importante detener el vehículo lo antes posible y no continuar el viaje hasta que un mecánico revise el sistema de frenos.
Recomendaciones adicionales:
- Acudir a un taller mecánico de confianza para una revisión completa del vehículo antes de salir de vacaciones.
- Respetar los límites de velocidad y conducir de forma prudente, especialmente en condiciones climatológicas adversas, incluso con tiempo seco.
- Planificar el viaje con antelación y realizar paradas frecuentes para descansar y revisar el estado del vehículo.
En resumen, revisar los frenos antes de salir de vacaciones de verano es crucial para garantizar la seguridad de todos los ocupantes del vehículo y del resto de usuarios de la carretera. Unos frenos en buen estado son la diferencia entre un viaje tranquilo y unas vacaciones para olvidar.
Recuerda: la seguridad vial es responsabilidad de todos. ¡Conduce con precaución y disfruta de tus vacaciones de verano!
Como siempre, te invito a que me dejes tus comentarios y me digas si te ha gustado este artículo.

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Jose Manuel Miana es un culo inquieto amante del motor. Su filosofía es que nada es perfecto. Cuando no habla de coches, está aprendiendo sobre negocios y marketing.