Detrás de su brillo plateado y sus puertas de ala de gaviota, se esconde una historia de ambición, innovación y, finalmente, desastre total.
Efectivamente, hablamos del DeLorean.
A pesar de estos problemas, el DeLorean DMC-12 sigue siendo un coche mítico y reconocido en todo el mundo.
El DeLorean DMC-12 es un vehículo que despierta fascinación y nostalgia. Su diseño futurista y su papel protagonista en la icónica trilogía de “Regreso al Futuro” lo han convertido en un símbolo cultural de los años 80.
Pero detrás de su brillo plateado y sus puertas de ala de gaviota, se esconde una historia de ambición, innovación y, finalmente, desastre total.
El sueño de John DeLorean
La historia del DeLorean comienza con un hombre: John DeLorean. Un visionario de la industria automotriz que dejó su huella en General Motors antes de fundar la DeLorean Motor Company (DMC) en 1975.
Su sueño era crear un automóvil deportivo que no solo fuera estéticamente impresionante, sino también revolucionario en términos de seguridad y rendimiento.
La carrera de John DeLorean
John DeLorean había alcanzado un notable éxito en General Motors ya antes de fundar su propia compañía.
Fue una figura clave en el desarrollo del Pontiac GTO, considerado por muchos como el primer muscle car, y este éxito le otorgó una reputación de innovador y le brindó la confianza para emprender su propia aventura empresarial.
DeLorean tenía una visión clara: quería crear un coche que rompiera con las convenciones y desafiara las expectativas del mercado.
Innovaciones y desafíos del DeLorean DMC-12
El resultado de su sueño fue el DMC-12, un coche con carrocería de fibra de vidrio chapada en acero inoxidable y puertas de ala de gaviota.
Estas características no lograron compensar su desastrosa gestión.
Características técnicas
El DeLorean DMC-12 no solo destacaba por su diseño futurista, sino también por sus especificaciones técnicas fuera de lo común:
- Carrocería de acero inoxidable: Esta elección fue única y le dio al coche su icónico aspecto plateado. Sin embargo, el acero inoxidable presentaba desafíos significativos en la fabricación y el mantenimiento, aumentando los costos y complicando las reparaciones.
- Puertas de ala de gaviota: Estas puertas, aunque llamativas y distintivas, resultaron ser poco prácticas en el uso diario. Requerían más espacio para abrirse, lo cual era problemático en las plazas de aparcamiento estrechas.
- Chasis diseñado por Lotus: Uno de los aspectos técnicos más importantes del DMC-12 fue su chasis, diseñado por la reconocida empresa Lotus. John DeLorean se asoció con Lotus debido a su experiencia en la ingeniería de chasis deportivos y ligeros. El chasis del DMC-12 se basó en la estructura del Lotus Esprit, adaptado para acomodar la carrocería de acero inoxidable y las puertas de ala de gaviota. Esta elección se debió a la necesidad de un chasis que ofreciera un equilibrio entre rigidez estructural y peso, crucial para el rendimiento y la seguridad del vehículo.
- Motor y rendimiento: El DMC-12 estaba equipado con un motor V6 de 2.85 litros desarrollado en colaboración con Peugeot, Renault y Volvo. Aunque se esperaba que ofreciera un rendimiento sobresaliente, muchos críticos señalaron que el coche carecía de la potencia esperada para un automóvil deportivo. De hecho, en la realidad, el coche tenía dificultades para alcanzar los 140 kilómetros por hora, algo que se convirtió en un detalle irónico considerando que, en la película “Regreso al Futuro”, el DeLorean debía alcanzar esa velocidad exacta (88 millas por hora) para activar la máquina del tiempo. Con todos los “cachivaches” adicionales del film, el coche en la vida real no podría haber alcanzado esa velocidad.
- Coste inicial y precio final: Originalmente, el DeLorean DMC-12 estaba destinado a costar solo 12.000 dólares estadounidenses, de ahí el nombre “DMC-12”. Sin embargo, cuando el coche llegó a producción, su precio había aumentado hasta los 25.000 dólares, equivalente a unos 68.000 dólares en la actualidad. Este precio mucho más alto de lo esperado, junto con un rendimiento inferior al esperado, conspiró para ralentizar las ventas considerablemente, ya que por precios similares tenías un Porsche.
Problemas de producción
La elección de Irlanda del Norte
La decisión de establecer la fábrica en Dunmurry (Irlanda del Norte) fue impulsada por incentivos financieros (dado que producir en Irlanda era muy barato) y la promesa de subsidios gubernamentales por parte de Reino Unido en forma de nada menos que 120 millones de dólares.
El gobierno británico estaba interesado en crear empleos en una región afectada por el conflicto (IRA) y el desempleo, así que, en apariencia, todos ganaban.
Sin embargo, esta elección trajo consigo varios desafíos:
- Falta de experiencia: La fuerza laboral local carecía de experiencia en la fabricación de automóviles, lo que ocasionó problemas de calidad y retrasos en la producción.
- Problemas de suministro: La localización de la fábrica complicó la logística de suministro de piezas y componentes, lo que afectó la eficiencia de la producción.
Mala gestión y decadencia
La gestión de la compañía fue otro factor crucial que contribuyó a su caída.
Financiación y problemas legales de DeLorean
A pesar de las fuertes inversiones recibidas y los incentivos gubernamentales, la DMC se encontró en problemas financieros más rápido de lo que el coche hacía el 0 a 100.
Los costes de producción eran mucho más altos de lo esperado, y las ventas no se acercaban a cumplir con las expectativas. Finalmente, los inversores se cansaron.
La situación se agravó cuando John DeLorean fue arrestado por cargos de tráfico de drogas en un intento desesperado por salvar su empresa, y aunque más tarde fue absuelto al demostrarse que había sido víctima de una trampa, el daño a la reputación ya estaba hecho.
La caída de un sueño
La combinación de problemas financieros, mala gestión y la controversia legal condujo a la quiebra de la DeLorean Motor Company en 1982. La producción del DMC-12 cesó después de fabricar aproximadamente unas 9.000 unidades.
Impacto en la industria
El fracaso de la DeLorean Motor Company tuvo un impacto significativo en la industria automotriz y sirvió como una advertencia sobre los riesgos de la innovación sin una base sólida de gestión y planificación financiera.
Muchos analistas de la industria han empleado el caso de DeLorean como un estudio de lo que puede salir mal cuando la visión y la ejecución no están alineadas.
A pesar de estos problemas, el DeLorean DMC-12 sigue siendo un coche mítico y reconocido en todo el mundo.
Legado del DeLorean
Influencia del DeLorean en la cultura popular
El DeLorean se convirtió en un icono cultural gracias a su papel en “Regreso al Futuro”. La película de 1985 dirigida por Robert Zemeckis inmortalizó al DMC-12 como una máquina del tiempo y capturó la imaginación de millones de espectadores, además de inmortalizarlo en la historia del cine.
- “Regreso al Futuro”: La trilogía convirtió al DeLorean en un símbolo de aventura y posibilidad. La imagen del coche viajando a través del tiempo con el “condensador de flujo” es una de las más reconocibles del cine de los años 80.
- Coleccionismo y restauración: Hoy en día, el DeLorean es un objeto de culto entre los coleccionistas de coches clásicos. Muchas unidades han sido restauradas y mejoradas por entusiastas, manteniendo vivo el legado del vehículo.
El Resurgir del DeLorean
El interés en el DeLorean ha llevado a varios intentos de revivir la marca y el coche.
En 1995, Stephen Wynne adquirió los derechos de la marca y estableció una nueva DeLorean Motor Company en Texas, enfocada en la restauración y venta de piezas para los modelos originales. Esta marca sigue fabricando coches a día de hoy.
Más recientemente, ha habido planes para lanzar una versión eléctrica del DeLorean, adaptando el diseño icónico a las tecnologías modernas, aunque no es tan rompedor como lo fue el original.
- DeLorean Motor Company de Texas: Esta nueva encarnación de la empresa ofrece servicios de restauración y piezas originales, manteniendo vivo el espíritu del DMC-12.
- DeLorean eléctrico: En 2022, se anunció un prototipo de DeLorean eléctrico, conocido como Alpha5. Este modelo busca combinar el diseño clásico con tecnologías de vanguardia, atrayendo tanto a nostálgicos como a nuevos entusiastas.
Reflexión final
La historia del DeLorean es un recordatorio de que incluso los sueños más brillantes pueden verse empañados por la realidad de la mala gestión y las circunstancias desafortunadas.
¿Qué hemos aprendido?
- Gestión financiera: La historia de DeLorean subraya la importancia de una gestión financiera prudente y la necesidad de un plan de negocio realista y sostenible.
- Innovación y ejecución: La innovación es crucial, pero debe ir acompañada de una ejecución meticulosa y una comprensión clara de los desafíos prácticos.
- Impacto cultural: El éxito en la industria automotriz no siempre se mide solo por las ventas. El impacto cultural del DeLorean demuestra cómo un producto puede trascender su fracaso comercial para convertirse en un icono perdurable, al igual que hizo el Tucker Torpedo.
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Jose Manuel Miana es un culo inquieto amante del motor. Su filosofía es que nada es perfecto. Cuando no habla de coches, está aprendiendo sobre negocios y marketing.