
Hay días en los que en la redacción de Miana Motor nos levantamos con el pie derecho. Y luego está el día en que nos llegó la noticia del nuevo Alfa Romeo 33 Stradale. Ese día no solo nos levantamos con el pie derecho, sino que directamente levitamos. Porque señores, lo que han parido en Arese es algo que va más allá de un simple superdeportivo. Es la demostración de que cuando los italianos se ponen románticos, son capaces de crear auténtica poesía mecánica.
Un poco de historia para situarnos

Antes de meternos en faena con el nuevo bicho, conviene echar la vista atrás. Corría 1967 cuando la marca presentó el Alfa Romeo 33 Stradale original. Era la versión de calle del Tipo 33 de competición y, contando con sólo 18 unidades fabricadas, se convirtió en lo que muchos consideran el coche más bello jamás creado. No es una exageración: las líneas de Franco Scaglione siguen provocando desmayos más de medio siglo después.
El nuevo 33 Stradale: Nostalgia en fibra de carbono
Aquí estamos 56 años después porque los chavales de Alfa Romeo se han marcado el objetivo más ambicioso desde que alguien pensó que era buena idea poner un motor Ferrari en un Fiat Multipla: crear un digno sucesor de aquella obra maestra. Y vaya si lo han conseguido.
Las entrañas de la bestia
Vamos con lo que os interesa, que os conocemos. El nuevo Alfa Romeo 33 Stradale llega con dos corazones diferentes, porque en Alfa son modernos pero no tontos:
Versión gasolina (para puristas):
- V6 biturbo de 3.0 litros derivado del Quadrifoglio
- 620 caballos de pura mala leche
- 0 a 100 km/h en 3,0 segundos (si tienes huevos para pisarlo a fondo)
- Velocidad máxima de 333 km/h
- Par motor de 720 Nm
- Cambio DCT de 8 velocidades que cambia más rápido que mi padre de canal cuando empiezan los anuncios
Versión eléctrica (para modernos):
- 750 cv de potencia silenciosa, más caballos, menos diversión
- Batería de 102 kWh
- 450 kilómetros de autonomía (si vas tranquilito, que lo dudamos. Mejor cuenta con 100)
- Velocidad máxima de 310 km/h
Chasis y suspensiones: ingeniería espacial a ras de suelo

El chasis es común para ambas versiones y es una auténtica obra de arte. Estructura monocasco de fibra de carbono con subchasis de aluminio, como si fuera un Fórmula 1 pero con aire acondicionado. La suspensión es de doble triángulo con amortiguadores activos, capaz de tragarse un badén como si fuera una caricia.
Y los frenos… madre del amor hermoso, qué frenos. El Alfa Romeo 33 Stradale lleva unos discos carbocerámicos Brembo que podrían parar un portaaviones. Si alguna vez tenéis que frenar a fondo en este coche, os recomendamos avisar a los de atrás con tiempo. Y quizás también a vuestro fisioterapeuta para que os arregle as cervicales después.
Diseño exterior: pornografía automovilística

El diseño exterior del Alfa Romeo 33 Stradale es para enmarcar. Las puertas de mariposa no están ahí solo para fardar en Instagram (que también), sino que forman parte de un conjunto aerodinámico estudiado al milímetro. El techo panorámico de fibra de carbono y aluminio no solo es espectacular, sino que contribuye a mantener el centro de gravedad más bajo que el sueldo de un becario.
Los faros son una obra maestra en sí mismos. Integran tomas de aire para el intercooler y tienen un diseño que hace que los LED matrix de un Audi parezcan las luces de una verbena. La parrilla en forma de V, seña de identidad de Alfa Romeo, incorpora un logo tridimensional que parece flotar en el espacio.
La trasera del Alfa Romeo 33 Stradale merece mención especial. La cola truncada no es un capricho estético, sino una solución aerodinámica que funciona en perfecta armonía con el difusor. Los pilotos traseros, con su efecto tridimensional, son una reinterpretación moderna de los del modelo original que funciona de maravilla.
Interior: minimalismo zen con acento italiano

Dentro, los italianos han hecho algo revolucionario: han quitado todos los botones del volante. Sí, como lo leéis. En una época en la que algunos fabricantes alemanes ponen más botones que un simulador de Boeing 747, Alfa Romeo ha optado por la simplicidad más radical.
La consola central, tallada en aluminio, parece sacada de un avión de combate. El cuadro de instrumentos «Cannocchiale» cambia su configuración según estés en modo «Strada» o «Pista», que son los términos italianos para «calle» y «circuito», porque decirlo en italiano mola más.
Los asientos, tapizados en un cuero que huele mejor que el perfume de vuestro crush, incorporan ese diseño acanalado «Cannelloni» que ya lucía el modelo original. La pantalla central es retráctil, porque hay momentos en los que lo único que quieres ver es el asfalto delante de ti.
Artesanía premium: cuando el coche se convierte en traje a medida

Solo van a fabricar 33 unidades, y están todas vendidas desde antes incluso de que termináramos este artículo. Cada unidad se fabrica prácticamente a mano en la «Bottega» de Alfa Romeo, que suena a taller de alta costura italiana y básicamente lo es.
El proceso de personalización es tan exclusivo que cada propietario trabaja directamente con los artesanos. Es como ir al sastre, pero en vez de elegir el color del forro del chaleco, estás decidiendo el acabado de la fibra de carbono de tu superdeportivo de varios millones de euros.
Precio y exclusividad: si tienes que preguntar, no puedes permitírtelo

Alfa Romeo no ha hecho público el precio oficial, pero las malas lenguas hablan de más de 3 millones de euros. A ese precio, podríais comprar un piso en el barrio de Salamanca o este Alfa. Y sinceramente, dormir está sobrevalorado.
Conclusión: el sueño húmedo de todo alfista

El Alfa Romeo 33 Stradale es la demostración de que aún quedan locos románticos en la industria del automóvil. En una época donde todo son SUV eléctricos y crossovers híbridos, que Alfa Romeo se haya atrevido a crear algo así merece un aplauso tan largo como la lista de espera para conseguir uno.
Es una pena que solo vayan a existir 33 unidades, pero quizás eso es lo que lo hace aún más especial. Como decimos siempre en Miana Motor: hay coches que se compran con la cabeza, otros con el corazón, y luego está el Alfa Romeo 33 Stradale, que se compra con el alma.
Vale, probablemente ninguno de nosotros conducirá jamás uno. Pero ¿sabéis qué? Solo con saber que existe, que alguien se ha atrevido a crearlo, nos hace dormir un poco mejor por las noches. Porque mientras existan coches así, la pasión por el automóvil seguirá más viva que nunca. De eso se trata.
Ficha técnica del Alfa Romeo 33 Stradale

Motor V6 biturbo:
- Cilindrada: 2.992 cc
- Potencia máxima: 620 CV
- Par máximo: 720 Nm
- Tracción: Trasera
- Cambio: DCT 8 velocidades
- Peso: 1.500 kg aprox.
Versión eléctrica:
- Potencia: 750 CV
- Batería: 102 kWh
- Autonomía: 450 km
- Tracción: Total
- Peso: 1.600 kg aprox.
Dimensiones:
- Longitud: 4.637 mm
- Anchura: 1.966 mm
- Altura: 1.226 mm
- Batalla: 2.700 mm
Página oficial del Alfa Romeo 33 Stradale
Jose Manuel Miana es un culo inquieto amante del motor. Su filosofía es que nada es perfecto. Cuando no habla de coches, está aprendiendo sobre negocios y marketing.