
Volkswagen la ha vuelto a liar, y esta vez no ha sido con el diésel: resulta que han tenido los datos personales de 800.000 propietarios de coches eléctricos del grupo colgando en internet como si fueran las ofertas del Black Friday. Y no, no es una broma.
La culpa es de Cariad, esa filial de software del Grupo VW que parece tener el mismo nivel de seguridad que una puerta sin valla. Su brillante aplicación conectada para vehículos ha estado filtrando datos en la nube de Amazon durante meses como un colador. ¿Lo mejor? Ni siquiera necesitabas ser un hacker ruso: hasta un adolescente aburrido podía acceder a la información.
Y no hablamos de cuatro tonterías: ubicación GPS con precisión de 10 centímetros (porque todo el mundo necesita saber exactamente dónde aparcas, ¿verdad?), correos electrónicos, direcciones y números de teléfono de propietarios de Volkswagen, Audi, SEAT y Škoda. Vamos, un pack completo para acosadores 2.0.
Un regalo navideño para los malos
La cereza del pastel es que entre los afectados hay políticos y VIP. Imaginaos: hasta 35 coches patrulla de la policía de Hamburgo han estado mostrando su ubicación al mundo. Genial para los malos, ¿eh?
Y aquí viene lo mejor: Volkswagen solo se enteró cuando el Chaos Computer Club (básicamente, hackers buenos) les dijo «oye, que se os ve todo». La respuesta de VW ha sido del nivel de «ups, error nuestro, pero tranquilos que nadie ha usado mal los datos… creemos».
La conectividad obsesiva tiene un precio
¿Sabéis qué es lo más gracioso? Que todo esto viene por esa obsesión de las marcas por tenernos controlados las 24 horas del día. Porque claro, es SUPER NECESARIO que tu coche le cuente a Wolfsburg hasta cuándo vas al baño.
Entre los datos expuestos había información de 300.000 vehículos solo en Alemania, pero la filtración afecta a toda Europa. La precisión de la ubicación variaba según la marca: si tienes un VW o un SEAT, enhorabuena, cualquiera podía saber dónde estabas con precisión de 10 centímetros. Los de Audi y Škoda tuvieron más «suerte»: solo se podía ubicar el coche en un radio de 10 kilómetros.
La privacidad es opcional (para ellos)
Cariad dice que «no hay evidencia de uso indebido de datos por terceros». También aseguran que no se filtraron contraseñas ni datos de pago. ¡Menos mal! Porque tener tu ubicación, correo y teléfono al descubierto no es nada, ¿verdad?
Y aquí estamos, en 2024, donde tu coche sabe más de ti que tu madre y esa información está tan protegida como los secretos en un patio de colegio. ¿La moraleja? La próxima vez que tu coche te pida conectarte a internet, igual es mejor que le digas que no. O mejor aún: que las marcas dejen de convertir nuestros coches en espías con ruedas.
¿Qué opináis? ¿Creéis que las marcas deberían evitar tomar nuestros datos?
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Jose Manuel Miana es un culo inquieto amante del motor. Su filosofía es que nada es perfecto. Cuando no habla de coches, está aprendiendo sobre negocios y marketing.