Hay coches que marcan un antes y un después en la historia del automóvil. El Nissan Skyline R34 GT-R es uno de ellos. No solo por sus prestaciones brutales o por convertirse en el protagonista indiscutible de Fast and Furious, sino porque revolucionó la manera en que entendemos los deportivos. Hoy en Miana Motor nos ponemos al volante de uno de los últimos Nissan Skyline R34 GT-R que llegaron a Japón, y os contamos por qué sigue siendo una referencia 25 años después.
Los orígenes: cuando Prince Motor creó una dinastía
Antes de que Nissan entrara en escena, Prince Motor Company ya fabricaba el Skyline. Corría 1957 y nadie podía imaginar que aquel sedán familiar acabaría convirtiéndose en uno de los deportivos más brutales de la historia. La fusión con Nissan en 1966 marcó el inicio de una nueva era, y en 1969 llegó el primer Nissan Skyline GT-R: un seis cilindros en línea de 160 CV que arrasó en competición.
Mecánica: cuando la ingeniería japonesa dio un golpe sobre la mesa
El RB26DETT es mucho más que un motor: es la demostración de que los japoneses pueden hacer magia con seis cilindros en línea. Sus 2.568 cc, alimentados por dos turbos Garrett, entregaban oficialmente 280 CV por aquello del “pacto de caballeros“. La realidad es que cualquier unidad de serie rozaba los 330 CV, con un par máximo de 392 Nm a 4.400 rpm que te pegaba al asiento desde prácticamente ralentí. Y eso solo era el principio: con las modificaciones adecuadas, el bloque podía aguantar hasta 800 CV manteniendo una fiabilidad envidiable.
La revolución del ATTESA E-TS Pro
El sistema de tracción total del Nissan Skyline R34 GT-R fue una obra maestra de la ingeniería. El ATTESA E-TS Pro no solo distribuía el par entre los ejes según las necesidades, sino que podía enviar hasta el 100% de la potencia al eje trasero cuando la situación lo requería. Combinado con el diferencial activo trasero, convertía al Nissan Skyline R34 GT-R en un coche prácticamente imposible de pillar desprevenido.
La pantalla multifunción: adelantada a su tiempo
Cuando todo el mundo se conformaba con un tacómetro analógico, el Nissan Skyline R34 GT-R llegó con una pantalla LCD a color que mostraba datos en tiempo real sobre presión de turbo, temperatura de aceite, fuerzas G… Una tecnología que hoy nos parece normal, pero que en 1999 era ciencia ficción.
Al volante: la máquina perfecta
Ponerse al volante de un Nissan Skyline R34 GT-R es una experiencia única. El tacto mecánico de la caja de cambios, la respuesta inmediata del motor, la precisión de la dirección… Todo está pensado para transmitir sensaciones al conductor. No es un coche fácil: exige respeto y experiencia, pero recompensa como pocos.
La posición de conducción es perfecta, con el volante, el pedal y la palanca exactamente donde deberían estar. Los asientos Recaro de serie te sujetan como un guante, y la visibilidad, sorprendentemente buena para un deportivo, te permite colocar el coche con precisión milimétrica.
El fenómeno Fast and Furious
Cuando Brian O’Conner apareció con su Nissan Skyline R34 GT-R plateado en Fast and Furious, el mito se convirtió en leyenda global. De repente, todo el mundo quería un Skyline. La película mostró lo que los aficionados japoneses ya sabían: que este coche era capaz de plantar cara a cualquier superdeportivo europeo.
Mantenimiento y consideraciones
Mantener un R34 GT-R no es tarea fácil ni barata. Los recambios originales son cada vez más escasos y los precios se han disparado. El motor es robusto, pero exige mantenimientos rigurosos y aceite de primera calidad. La transmisión y el sistema de tracción total necesitan revisiones periódicas, y las suspensiones deben estar en perfecto estado para mantener el comportamiento original.
Conclusión: ¿merece la pena en 2024?
Sin duda alguna. El R34 GT-R no es solo un coche, es un pedazo de historia del automóvil. Sus prestaciones siguen siendo relevantes hoy en día, y su capacidad para emocionar permanece intacta. Los precios se han disparado, especialmente desde su aparición en Fast and Furious, pero sigue siendo una inversión segura. No es un coche para todos los días, pero como objeto de colección y disfrute ocasional, pocos coches ofrecen tanto por ese dinero.
Ficha técnica
- Motor: RB26DETT, 6 cilindros en línea, 2.568 cc
- Potencia: 280 CV oficiales (330 CV reales)
- Par máximo: 392 Nm a 4.400 rpm
- Tracción: Total variable ATTESA E-TS Pro
- Cambio: Manual de 6 velocidades Getrag
- Peso: 1.540 kg
- 0-100 km/h: 4,9 segundos
- Velocidad máxima: 250 km/h (limitada)
Artículo escrito por el equipo de Miana Motor. Actualizado a 29 de noviembre de 2024.
Jose Manuel Miana es un culo inquieto amante del motor. Su filosofía es que nada es perfecto. Cuando no habla de coches, está aprendiendo sobre negocios y marketing.