
Si hay un evento en el que NASCAR empieza a calentar motores de verdad, ese es Daytona. Y no, no hablo solo de la Daytona 500, sino del circo que se monta en los días previos. Porque aquí no hay sitio para los tímidos: hay que ganarse la parrilla a base de empujones, estrategia y, por supuesto, algo de suerte. ¿Qué pasó el 13 y 14 de febrero de 2025 en las carreras de NASCAR? Agarraos, que vienen curvas.
Duel at Daytona: donde los pilotos afilan los cuchillos
El jueves 13 de febrero nos dejó los míticos Duel at Daytona, esas dos carreras clasificatorias que determinan quién sale en qué posición para la gran carrera del domingo. Y aquí no hay amigos. Da igual que seas el compañero de equipo más majo del paddock: si tienes que cerrar la puerta, la cierras. Y si tienes que mandar a alguien al muro, pues… lo mismo también.
En el primer duelo, el protagonista fue Josh Berry, que se marcó una carrera de manual para asegurar una posición de salida privilegiada en la Daytona 500. Con un coche sólido, sin meterse en demasiados líos, supo cuándo atacar y cuándo defender. En una categoría donde la aerodinámica y el rebufo lo son todo, Berry manejó la situación como un veterano. Y eso que aún tiene que demostrar mucho en la categoría reina.
El segundo duelo fue otro cantar. Aquí el que se llevó la gloria fue Chase Briscoe, que puso el coche donde otros no se atrevían y salió victorioso en una batalla de rebufos, chapa y pintura. Su victoria le garantizó una buena posición de salida, pero sobre todo, dejó claro que viene con hambre esta temporada. Y en NASCAR, si no tienes hambre, te comen.
Hasta aquí, la jornada del jueves parecía relativamente tranquila para lo que suele ser Daytona. Pero no os confiéis: el viernes trajo consigo el verdadero drama.
NASCAR Truck Series: cuando la gloria dura poco
Viernes 14 de febrero. Día de los enamorados. Y también el día en que Parker Kligerman pasó de la euforia absoluta a la desesperación en cuestión de horas. Porque sí, ganó la carrera inaugural de la Truck Series en Daytona. Sí, cruzó la línea de meta en primer lugar, celebró con su equipo y hasta se hizo las fotos de rigor. Pero NASCAR es un deporte con tantas reglas que hasta un pequeño fallo en la altura del camión te puede mandar al infierno. Y eso fue exactamente lo que pasó.
La inspección posterior a la carrera determinó que su camión no cumplía con la altura mínima reglamentaria. Y si hay algo que NASCAR no perdona, es eso. Descalificación automática. Lo que significa que el nuevo ganador fue Corey Heim, quien pasó de la resignación al champán sin apenas haber sudado. No es la manera más épica de ganar una carrera, pero en los libros de historia solo queda el nombre del que aparece primero en la lista. Y ese, señores, ya no era Kligerman.
Lo mejor de todo esto es que Kligerman, lejos de aceptar la descalificación con resignación, se revolvió como un gato encerrado. En sus primeras declaraciones dejó claro que iba a apelar, que esto no podía quedar así. Ahora bien, la historia nos dice que estas apelaciones rara vez prosperan. Así que, salvo milagro, la victoria seguirá en manos de Heim.
Frankie Muniz y su top-10: el actor que quiere ser piloto

Pero ojo, porque aquí no acaban las sorpresas. Si os digo el nombre de Frankie Muniz, ¿os suena? Exacto, Malcolm in the Middle. El niño prodigio de la tele americana lleva ya un tiempo dándole al volante en distintas categorías y, por lo visto, no se le da nada mal. Tanto es así que en esta carrera de la Truck Series se metió en el top-10, algo que, sinceramente, nadie esperaba.
Claro, no estamos diciendo que sea el próximo Dale Earnhardt, pero oye, que el chaval (bueno, ya no tan chaval) ha demostrado que no está aquí solo por la anécdota. ¿Lo veremos en la Daytona 500 algún día? Quién sabe. Pero de momento, que le quiten lo bailado.
Conclusión: NASCAR sigue siendo una locura maravillosa
Lo de Daytona siempre ha sido sinónimo de locura. Desde las peleas por la pole hasta las maniobras imposibles en las carreras, pasando por sanciones que cambian el resultado cuando ya creías que todo estaba decidido. Y esto solo ha sido el aperitivo.
Con estos Duel at Daytona y la primera carrera de la Truck Series, la temporada 2025 de NASCAR ha dejado claro que no va a dar tregua. Si en los primeros días ya hemos tenido golpes de efecto, sanciones polémicas y actuaciones inesperadas, ¿qué nos espera en la Daytona 500? Mucho me temo que lo de este fin de semana solo ha sido el tráiler de la película.
Así que ya sabéis, amigos gasolineros, id preparando las palomitas, porque este año NASCAR viene más salvaje que nunca. ¡Nos vemos en la Daytona 500!
Jose Manuel Miana es un culo inquieto amante del motor. Su filosofía es que nada es perfecto. Cuando no habla de coches, está aprendiendo sobre negocios y marketing.