Hay momentos en la industria del automóvil que marcan un antes y un después. La presentación del Bentley Flying Spur Speed 2025 es uno de ellos. Y no, no estamos exagerando. En Miana Motor nos dedicamos a la redacción para automóviles de lujo, y pocas veces hemos visto una transformación tan significativa en un modelo insignia.
La casa de Crewe ha decidido dar un paso que hace unos años habría sido impensable: jubilar el mítico W12 para dar paso a un sistema híbrido enchufable basado en un V8 biturbo. Los puristas pueden estar tranquilos: los 771 CV y 738 lb-ft de par total son números que harían sonrojar hasta al más escéptico. Como decimos en el mundillo, “el que algo quiere, algo le cuesta”, y vaya si ha costado desarrollar esta maravilla de la ingeniería.
La mano de Porsche en la sombra
Seamos sinceros: el éxito reciente de Bentley no es casualidad. El respaldo del Grupo Volkswagen ha sido fundamental, pero hay un héroe silencioso en esta historia que merece reconocimiento: el acceso al departamento de desarrollo de Porsche. Desde 2018, tanto el Continental GT como el Bentley Flying Spur Speed 2025 comparten plataforma con el Panamera, y para qué negarlo, se nota. Y se nota para bien.
Para 2025, esta relación se estrecha aún más. El nuevo Bentley Flying Spur Speed 2025 puede parecer el mismo coche por fuera -salvo por ese sensor de radar que, según el jefe de proyecto Darren Purvin, es “como el lunar de Cindy Crawford”-, pero bajo la piel hay una revolución completa. El sistema híbrido enchufable que monta es prácticamente idéntico al del Panamera Turbo S E-Hybrid. Y aquí viene lo interesante.
Números que hablan por sí solos
La batería de 25,9 kWh (22 kWh utilizables) permite una autonomía eléctrica de hasta 47 kilómetros según el ciclo WLTP. “¿Y eso para qué sirve en un Bentley?”, preguntarán algunos. Pues para mucho. En modo eléctrico, los 188 CV y 332 lb-ft de par del motor eléctrico son más que suficientes para el tráfico urbano. Y cuando necesitas toda la artillería… madre del amor hermoso.
Los 3,3 segundos que marca Bentley para el 0-100 km/h nos parecen conservadores después de probar el launch control en una recta desierta de Arizona. Y ojo, que estamos hablando de un coche que pesa 2.646 kg. Para que os hagáis una idea, es como si hubiéramos conseguido que un elefante bailara flamenco con la gracia de Sara Baras.
La magia está en el chasis del Bentley Flying Spur Speed 2025
Pero lo verdaderamente impresionante no es la velocidad punta ni la aceleración. Lo que nos ha dejado boquiabiertos es su comportamiento dinámico. Los nuevos amortiguadores de doble válvula, junto con el diferencial electrónico de deslizamiento limitado, la dirección a las cuatro ruedas y el sistema antibalanceo activo de 48V hacen que este mastodonte se mueva como un deportivo puro.
El reparto de pesos, con un 51,7% sobre el eje trasero, ayuda a que el Bentley Flying Spur Speed 2025 parezca más ágil de lo que su tamaño sugiere. Y cuando hablamos de tamaño, hablamos de un coche tan largo como un Chevrolet Tahoe. Que un vehículo de estas dimensiones sea capaz de trazar curvas con la precisión de un bisturí es, simple y llanamente, una proeza de la ingeniería moderna.
El interior: donde el lujo encuentra su definición
El habitáculo sigue siendo ese santuario de opulencia al que Bentley nos tiene acostumbrados. Con 22 colores principales y 11 secundarios para la tapicería, las posibilidades de personalización son prácticamente infinitas. Los asientos del Bentley Flying Spur Speed 2025, tanto delante como detrás, son probablemente los mejores en los que te puedas sentar en cualquier coche actual. Y ahora incluyen funciones de “bienestar” que ajustan automáticamente la temperatura y la postura.
La guerra de los precios
Vamos a lo que muchos están esperando: el precio. 272.300 dólares antes de impuestos. ¿Es mucho dinero? Por supuesto. ¿Vale la pena? Si tienes que preguntarlo… Pero siendo objetivos, comparado con el Panamera Turbo S E-Hybrid, que cuesta solo 46.000 dólares menos, el Bentley parece casi una ganga. Casi.
El elefante en la habitación
No podemos ignorar el peso. Los 2.646 kg son muchos kilos, no hay forma de dulcificarlo. Pero curiosamente, el sistema híbrido del Bentley Flying Spur Speed 2025 solo añade unos 270 kg respecto al W12, una diferencia mucho menor que en el Panamera, donde el híbrido pesa casi 700 kg más que la versión Turbo S convencional.
Mirando al futuro
Este Flying Spur Speed 2025 es más que un coche: es una declaración de intenciones. Bentley ha demostrado que la electrificación no tiene por qué significar el fin de los coches especiales. Es más, puede hacerlos aún mejores. Y viniendo de unos puristas del motor como nosotros, eso es decir mucho.
Conclusión
El Bentley Flying Spur Speed 2025 es la prueba viviente de que el futuro del automóvil de lujo está en buenas manos. Es un coche que respeta la tradición mientras abraza el futuro, que ofrece prestaciones de superdeportivo sin renunciar al confort, y que demuestra que la electrificación puede mejorar incluso a los mejores.
Como decimos en España, “obras son amores y no buenas razones”. Y Bentley ha puesto sobre la mesa una obra maestra que reconcilia el pasado con el futuro. El Bentley Flying Spur Speed 2025 no es solo un gran Bentley: es el Bentley que necesitábamos para demostrar que el futuro del automóvil de lujo puede ser tan emocionante como su pasado.
Y si alguien todavía duda de la capacidad de Bentley para reinventarse, que se suba a este coche y pulse el botón de launch control. Garantizamos que cambiará de opinión antes de llegar a los 100 km/h. Y eso, amigos, son solo 3,3 segundos.
Jose Manuel Miana es un culo inquieto amante del motor. Su filosofía es que nada es perfecto. Cuando no habla de coches, está aprendiendo sobre negocios y marketing.