
A los que nos flipa el rollo del motor, la última carrera de NASCAR nos ha dejado con la boca abierta. El domingo 6 de abril de 2025, en Darlington Raceway, se corrió la Goodyear 400, y fue un espectáculo de los que te hacen vibrar. Denny Hamlin se llevó la victoria en la prórroga, pero no sin un buen culebrón, y William Byron, que parecía que lo tenía en el bote, se quedó con cara de pringao al final. Os vamos a contar cómo fue la movida, que tuvo de todo: adelantamientos, piñazos y un final de infarto.
Un arranque con Byron mandando a saco
La carrera empezó con William Byron dando un recital. El tío se puso en modo jefe desde el principio, liderando las primeras 243 vueltas de las 293 totales. Ganó la primera etapa de 90 vueltas y la segunda también, dejando claro que su Chevrolet número 24 de Hendrick Motorsports estaba en otra liga. Pero Darlington es Darlington, y aquí las cosas se pueden torcer en un segundo. Mientras Byron iba sobrado, otros como Kyle Larson se dieron un buen hostión: el número 5 se fue contra el muro en la curva 2 al principio de la carrera, y luego tuvo otro trompo entrando a la recta trasera, lo que mandó su coche al garaje y le jodió el día.
Caos en la pista y un final de locos
La cosa se puso calentita a medida que avanzaba la carrera. Hubo un montón de movidas: Carson Hocevar se fue deslizando en la vuelta 24 con un pinchazo en la trasera derecha, y más tarde, en la vuelta 82, los números 24 y 77 se tocaron, sacando otra bandera amarilla. Brad Keselowski también la lió, perdiendo una tuerca en la curva 4 y dando un trompo con su Ford número 6. Y Josh Berry, con su Ford número 21, se estampó contra el muro interior al empezar la etapa final. Vamos, que la pista parecía un campo de batalla.
El momentazo llegó al final, cuando una bandera amarilla tardía lo cambió todo. Dos coches que ni siquiera estaban peleando por posición la liaron, y eso le dio a Hamlin la oportunidad de oro. En el último pit stop, el equipo del número 11 de Joe Gibbs Racing hizo un trabajo de la hostia, y Hamlin salió líder. En la prórroga, Byron intentó darle caña, pero Hamlin, con 44 tacos y más hambre que un lobo, lo aguantó como un campeón y cruzó la meta primero. Fue su segunda victoria seguida en 2025, la 56ª de su carrera, y ahora está el 11º en la lista histórica de ganadores. ¡Qué máquina el viejo!
Byron se queda a las puertas y Hamlin se sale
Byron, que había dominado toda la carrera, acabó segundo y con un cabreo de cojones. Su equipo la cagó en el pit stop final, y eso le costó la victoria. El jefe de su equipo, Chris Gayle, salió a decir que el pit crew del número 11 había estado de lujo, y que ellos no supieron estar a la altura. Mientras, Hamlin estaba en una nube, dando las gracias a su equipo por el curro en boxes. Otros como Tyler Reddick, Ryan Blaney y Christopher Bell también dieron guerra, pero no pudieron con el ritmo de los dos de delante.
Para nosotros, esta carrera fue un show de los buenos. Hamlin demostró que la edad es solo un número, y Byron, aunque se quedó con el morro torcido, dejó claro que va a dar guerra este año. La próxima es en Bristol el 13 de abril, y ya estamos con el hype a tope. ¿Qué os parece? ¿Quién creéis que se llevará la próxima?
Jose Manuel Miana es un culo inquieto amante del motor. Su filosofía es que nada es perfecto. Cuando no habla de coches, está aprendiendo sobre negocios y marketing.