
Queridos lectores, bienvenidos una vez más a las crónicas del motor, donde el optimismo se estrella contra la cruda realidad de vez en cuando. Hoy nos zambullimos en el pantano de coches.net, esa plataforma que te promete el oro y el moro para vender tu coche de segunda mano, pero que a menudo parece más un coto privado de estafadores que un mercado serio.
Y sí, vamos a meterle mano a ese “aumento de visibilidad” de 25 € que te venden como la solución mágica para que tu anuncio destaque, pero que en realidad te convierte en el blanco favorito de una pandilla de timadores con más cuento que un vendedor de enciclopedias. Así que ponte cómodo, que esto va a tener más giros que una negociación en un concesionario de pueblo.
Coches.net: la promesa que se tuerce más que una llave fija de los chinos

Coches.net lleva años siendo el rey de la compraventa de vehículos en España. Ha convencido a miles de usuarios de que es el sitio ideal para deshacerte de tu Renault Clio o encontrar un chollo sobre ruedas gracias a su interfaz pulida, un buscador que parece diseñado por un ingeniero suizo y esa sensación de “aquí no hay trampa ni cartón”.
¿Quién no ha soñado con colgar su Ford Fiesta del 2009 por un precio razonable y ver aparecer a un comprador decente con la cartera en la mano? La teoría es preciosa, pero la práctica, amigos, tiene más sombras que un taller a media luz.
El mercado de segunda mano en España está en plena efervescencia, y no hace falta ser un lince para entender por qué. Con los precios de los coches nuevos rozando el disparate y unos plazos de entrega que dan para escribir una novela, la gente se lanza a por lo usado.
Según la Ganvam, en 2024 se vendieron más de 2 millones de coches de ocasión, dejando en pañales las matriculaciones de nuevos. Y donde hay movimiento, hay quien pesca en río revuelto. Coches.net, con su tráfico de usuarios digno de una autovía en agosto, se ha convertido en el escenario perfecto para que los estafadores saquen a pasear sus mejores trucos.
Los 25 € de la discordia: paga por que te la jueguen

Aquí entra en escena el famoso “aumento de visibilidad”. Por 25 €, coches.net te asegura que tu anuncio va a brillar como los faros de un BMW en una noche cerrada, que tu Seat León va a ser el primero en la lista de deseos. La idea seduce: más ojos sobre tu coche, más rápido te lo quitas de encima, ¿verdad? Pero agárrate bien, porque lo que te cae no son compradores serios, sino una tromba de mensajes que parecen escritos por un guionista de culebrón con resaca.
Imagina que subes tu anuncio: un Peugeot 307 con 130.000 km, bien cuidado, ITV al día y un precio decente de 7000 €. Te animas a soltar los 25 € para que no quede sepultado entre el aluvión de ofertas y esperas resultados.
¿Qué pasa? Que en un par de horas tienes la bandeja de entrada como la plaza del pueblo en fiestas, pero en vez de vecinos, te llegan personajes de opereta. “Hola, soy Carmen López Díaz, estoy interesadísima en tu coche, te pago todo al contado, pero manda los papeles y suelta 450 € para el transporte”. ¿Tentador? Hasta que lees que “Carmen” escribe como si hubiera tecleado con los codos y te pide un ingreso en una cuenta que huele a chamusquina desde aquí hasta Cuenca.
No es un caso aislado, que conste. Gente de toda España cuenta lo mismo: pagas por destacar y lo único que te llega es una ristra de intentos de estafa. Correos con logos falsos de la DGT, mensajes de WhatsApp desde números extranjeros que se volatilizan tras pedirte un anticipo… ¿Y compradores reales? Ni en pintura. Esos 25 € se esfuman y lo único que te queda es un curso intensivo en desconfiar de la humanidad.
Las estafas más vistas: un desfile de cara dura

Vamos a ponerle nombre y apellidos a los timos, que estos pájaros tienen un catálogo que ríete tú de las ofertas del Carrefour. Aquí van los clásicos que te vas a encontrar si pagas por visibilidad:
- El comprador extranjero con prisas
Un viejo conocido. Te escribe alguien que dice estar en París, Dublín o donde sea, loco por tu coche. Pero, claro, no puede venir a verlo porque está liadísimo o porque el volante “no le encaja”. Te pide un anticipo para “asegurarlo” y luego desaparece más rápido que un turista en la Rambla. Si te manda un documento con más errores que un dictado de primaria, ya tienes el pack completo. - El timo del transporte
Este lo manejan como profesionales. Te contactan diciendo que ya tienen comprador, pero que antes debes pagar entre 300 y 500 € por “gestión y envío”. Te pasan un enlace a una supuesta empresa de logística que, si investigas, no existe ni en Google Maps. Suelta la pasta y adiós: tu coche sigue en el garaje y tú con un palmo de narices. - El robo de documentación
Aquí la cosa se pone fea. El “comprador” te pide fotos de los papeles “para verificar datos”. Tú, confiado como un bendito, se las envías, y esa información acaba en manos de una red que falsifica permisos para vender coches robados. No solo no vendes, sino que te meten en un lío del que no sabes ni cómo salir. - El anuncio falso
Este afecta tanto a compradores como a vendedores. Alguien copia las fotos de tu coche y monta un anuncio trampa a mitad de precio en otro sitio. Un incauto paga una señal, el timador se larga y tú sigues esperando a que alguien te llame por el anuncio original, que parece invisible. - La estafa del Bizum inverso
Esta consiste en tratar de colarte una solicitud de dinero como si te estuviesen pagando. El jeta te dirá que te hace el Bizum para reservarlo. Aquí puedes leer más sobre la estafa del Bizum inverso.
¿Y los compradores serios? Más perdidos que el sentido común

Lo que te saca de quicio es que, tras soltar 25 €, las probabilidades de que te contacte alguien con intención real de comprar son más bajas que las de encontrar sitio en la playa en pleno agosto. ¿Por qué? Porque el sistema de coches.net, en lugar de cribar a los sinvergüenzas, parece darles megáfono. Al pagar por destacar, tu anuncio no solo sube en la lista, sino que se convierte en el objetivo predilecto de bots y estafadores que rastrean la web como buitres sobre un cadáver.
Los compradores de verdad, esos que quieren ver el coche en persona y negociar como se ha hecho toda la vida, se ahogan en el barullo de los mensajes trampa.
Hablé con Luis, un amigo que intentó vender su Volkswagen Polo hace poco. “Pagué los 25 € porque quería quitármelo de encima antes de que se me cayera a trozos”, me dijo con esa cara de hastío que todos hemos puesto alguna vez. “En tres días tuve 10 mensajes, todos pura fantasía: que si un adelanto, que si lo enviara a Alemania… Ni una sola llamada seria. Al final lo vendí por recomendación de un vecino, que mira que es básico, pero funciona”.
Casos como el de Luis los tienes a patadas en foros, redes y cualquier conversación de sobremesa.
Coches.net: ¿es víctima o está mirándose el ombligo aposta?

Y aquí va la gran pregunta: ¿qué hace coches.net para poner coto a este despropósito? Porque una plataforma que mueve millones al año debería tener algo más que un puñado de consejos de manual para proteger a sus usuarios. En su web hay una sección de “seguridad” que te suelta obviedades como “no pagues por adelantado” o “desconfía de las gangas”.
Muy bonito, pero eso es como darle una aspirina a un enfermo en urgencias. Los estafadores no solo campan a sus anchas, sino que parecen haberse aprendido el juego mejor que los propios usuarios.
Vamos a rascar un poco: ¿dónde está el filtro para pillar mensajes sospechosos? ¿Por qué no hay un control más serio para los anunciantes? ¿Y qué pasa con esos 25 € que te cobran por ponerte en el escaparate de los timadores? Porque, seamos claros, si pagar por visibilidad solo sirve para que te bombardeen con estafas, igual el problema no está solo en los chorizos, sino en cómo tienen montado el tinglado.
No digo que coches.net sea el cerebro del crimen, pero esa actitud de “ya se apañarán” no les hace ningún favor.
La policía avisa, pero si denuncias te despachan con viento fresco

La Policía Nacional y la Guardia Civil no están de brazos cruzados, eso hay que reconocerlo. Llevan tiempo avisando del auge del phishing car y los fraudes online. En 2024 desmantelaron una red en el Corredor del Henares que colocaba cochazos robados con anuncios falsos. Pero por cada banda que cae, salen dos como champiñones. Hasta ahí, todo en orden. Ahora, imagina que tú, harto de ver intentos de estafa en tu correo, decides ir a comisaría a ponerlo sobre la mesa, a ver si pillan a esos pájaros antes de que alguien caiga.
¿Qué encuentras? Un agente con menos ganas de lío que un funcionario en vísperas de puente. “Si no has perdido dinero, no hay caso, así que aquí no pintas nada”, te sueltan con la simpatía de una máquina expendedora. Y te despachan con un “rellena el formulario de colaboración ciudadana en la web”, que suena a un cajón donde van a parar las quejas para no dar más la lata.
Total, que los estafadores siguen a lo suyo y tú te quedas con cara de haber pedido peras al olmo.
Alternativas y consejos desde el blog de Miana

Si coches.net te tiene con la mosca detrás de la oreja, aquí van unas pistas desde Miana Motor, que algo sabemos de este circo.
Primero, ni loco sueltes 25 € por visibilidad hasta que esa gente demuestre que puede parar el tsunami de timos.
Segundo, prueba con Wallapop (con ojo, que también hay que andarse listo) o tira del boca a boca, que sigue siendo el rey.
Y tercero, grábatelo en la frente: no mandes un euro ni un papel a nadie que no hayas visto cara a cara, aunque te jure por sus muertos que es de fiar.
Si te quedas en coches.net, ve con lupa. Responde solo a mensajes que parezcan escritos por alguien con pulso, pide una llamada o una visita en persona, y huye de los que te meten prisa o te sueltan una historia para llorar. Y si te llega una oferta que suena a cuento de hadas, aplica la regla de oro: “Lo que parece demasiado bueno para ser verdad, suele ser mentira”. Se aplica especialmente a los timos en coches net.
Conclusión: 25 € por un billete al enfado

El auge de las estafas en coches.net es un problema que clama al cielo. Pagar 25 € por visibilidad y que te caigan solo timos es como comprar un coche y que te lo den sin ruedas. La plataforma, que debería ser un apoyo para los que vivimos el motor, se ha convertido en un terreno minado donde los honestos siempre pierden. ¿Es culpa suya? No del todo, pero esa pasividad que gastan no ayuda a lavar su imagen. Y mientras la policía te avisa pero te manda a paseo si no has picado, los estafadores se frotan las manos y siguen haciendo caja.
Así que, queridos lectores, la próxima vez que subáis vuestro coche a coches.net, hazlo con un ojo en el anuncio y otro en la cartera. Porque aquí los únicos que sacan tajada son los timadores… y los que te cobran 25 € por ponerte en su punto de mira. En Miana Motor seguiremos destapando estos tejemanejes, que alguien tiene que poner el cascabel al gato. ¡Nos vemos en la carretera, ojalá con el coche vendido y sin disgustos!
Jose Manuel Miana es un culo inquieto amante del motor. Su filosofía es que nada es perfecto. Cuando no habla de coches, está aprendiendo sobre negocios y marketing.