
Cuando pensábamos que ya lo habíamos visto todo con el nuevo Renault 5 eléctrico, los franceses sacan un as de la manga que nos ha dejado con la boca abierta: el regreso del mítico R5 Turbo. Y no, no es una broma ni un concept car más para hacer el paripé en los salones.
Si hace unos días os contábamos que el nuevo Renault 5 nos había conquistado con su diseño neo-retro, ahora toca abrocharse los cinturones porque lo que viene es de traca. Renault ha confirmado que el R5 Turbo volverá a las calles, esta vez con 500 CV de potencia eléctrica y el mismo espíritu gamberro que caracterizó al original. Y sí, seguirá siendo de tracción trasera, para alegría de los puristas (aunque algunos ya estén rasgándose las vestiduras por lo de la electrificación).
Del Grupo B a las baterías: Un cambio de los tiempos

Antes de meternos en harina con el nuevo modelo, conviene recordar de dónde venimos. El R5 Turbo original era una auténtica locura sobre ruedas: un utilitario convertido en bestia de rally con motor central y tracción trasera. Vamos, como si ahora cogiéramos un Clio actual y le metiéramos el motor detrás de los asientos. Cosa que, por cierto, es exactamente lo que hicieron los franceses en los 80, dando lugar a uno de los hot-hatch más salvajes de la historia.
500 CV de razones para no llorar por el combustible

El nuevo R5 Turbo 3E (que así se llamará la criatura) viene con argumentos de peso para hacernos olvidar el aroma a gasolina. Los números cantan por sí solos:
- Potencia: 500 CV (más del doble que el Turbo 2 original)
- Tracción: Trasera (¡ole sus narices!)
- 0-100 km/h: 3,5 segundos (más rápido que muchos superdeportivos)
- Carrocería: Fibra de carbono específica
- Precio estimado: Más de 100.000 libras (para echarse a llorar)
«Culogordo» eléctrico: Cuando el diseño hace justicia al original

Si hay algo que nos ha dejado con la mandíbula por los suelos con el R5 Turbo nuevo es cómo han conseguido trasladar la esencia del R5 Turbo original a la era moderna. Las caderas ensanchadas, los pasos de rueda hipertrofiados y esas tomas de aire traseras (que ahora esconden el puerto de carga, en un guiño muy inteligente) gritan «Grupo B» por los cuatro costados.
La carrocería del Renault 5 Turbo, completamente diferente al R5 «normal», está fabricada en fibra de carbono y hace que el coche parezca que se ha pasado el año entero en el gimnasio. Es como si el R5 original hubiera estado tomando proteínas durante 40 años.
Renaultsport resucita (y no como zombie)

Lo más interesante es que este proyecto no viene bajo el paraguas de Alpine (que últimamente se está llevando todo el protagonismo deportivo de la marca), sino que recupera el espíritu Renaultsport. Y no es para menos: este bicho promete ser más radical que un adolescente en sus primeras vacaciones sin padres.
¿Para cuándo este juguete?

Tocará armarse de paciencia: no lo veremos hasta 2026. Pero como dice el refrán, «las cosas buenas se hacen esperar». Y mientras tanto, podemos ir ahorrando, porque con un precio estimado de más de 100.000 libras, va a hacer falta más que romper la hucha del cerdito.
Nuestra opinión: Más voltios que un transformador
En Miana Motor siempre hemos sido de carburador y árbol de levas, pero hay que reconocer que este R5 Turbo 3E promete emociones fuertes. La electrificación era inevitable, pero si viene con 500 CV y tracción trasera, igual hasta nos hace olvidar el sonido del turbo soplando.
Sí, quedaos con esto: Renault 5 500CV.
Lo que nos preocupa es el precio: por ese dinero hay mucho donde elegir, desde un Porsche 911 hasta un Alpine A110 y sobra para gasolina para tres vidas. Pero entendemos que será una serie limitada para coleccionistas y apasionados con mucho fondo en el bolsillo.
Conclusión: La historia se repite, pero este tiene enchufe
El nuevo R5 Turbo 3E demuestra que se puede respetar la historia mientras se mira al futuro. Sí, es eléctrico. Sí, es carísimo. Pero es que el original también era una locura en su época. Y si algo nos ha enseñado la historia es que las locuras de Renault suelen salir bien.
Ahora solo falta ver al nuevo Renault 5 Turbo en acción y, sobre todo, probarlo. Porque una cosa es clara: si acelera como prometen y mantiene algo del carácter del original, vamos a tener que reescribir el manual de lo que significa ser un hot-hatch en el siglo XXI.
Y vosotros, ¿qué opináis? ¿Os convence esta reinterpretación eléctrica del mítico Renault 5 Turbo? ¿O preferís quedaros con el recuerdo del original? Dejadnos vuestros comentarios abajo.
Jose Manuel Miana es un culo inquieto amante del motor. Su filosofía es que nada es perfecto. Cuando no habla de coches, está aprendiendo sobre negocios y marketing.