¿Cómo cambiar las escobillas del limpiaparabrisas?
En Miana Motor sabemos que las escobillas del limpiaparabrisas no son precisamente el tema más sexy del mundo del motor. No hacen que tu coche acelere más rápido ni mejoran el sonido del escape, y ni siquiera se acercan a un cambio de aceite. Pero, ¡ay amigo!, cuando la lluvia empieza a caer como si no hubiera un mañana, esas pequeñas gomas pueden marcar la diferencia entre ver la carretera o convertirte en arte abstracto en ella. Así que hoy nos ponemos técnicos para enseñarte cómo cambiar las escobillas del limpiaparabrisas. Porque sí, es más fácil de lo que crees.
¿Por qué cambiar las escobillas del limpiaparabrisas?
Empecemos por lo básico: las escobillas están diseñadas para durar, pero no para siempre. Con el tiempo, el sol, la suciedad y el agua hacen de las suyas, dejando las gomas más desgastadas que el embrague de un novato en pendientes. El resultado: líneas borrosas en el cristal, ruido molesto (ese chirrido que te raya el alma) y, lo peor, una visibilidad que deja mucho que desear.
La regla de oro: cámbialas una vez al año, o antes si notas que ya no están a la altura.
Pasos para cambiar las escobillas del limpiaparabrisas como un pro
Aquí va la parte técnica. Prepara tus manos (y paciencia, si es la primera vez), que vas a aprender cómo cambiar las escobillas del limpiaparabrisas.
1. Consigue las escobillas correctas.
Sí, cada coche tiene su medida y tipo de enganche. Si vas a la tienda sin saberlo, puede que acabes comprando algo que no encaje ni con calzador. Consulta el manual de usuario de tu coche o pregunta al amable dependiente de la tienda de repuestos. Google también es tu amigo. Si usas páginas como Trodo, tienen un verificador de compatibilidad que te facilita la vida.
2. Levanta los brazos del limpiaparabrisas.
Tranquilo, que no muerden. Agárralos con cuidado para no arañar el cristal. Algunos tienen un pequeño tope para que se queden levantados, lo que facilita la operación.
3. Retira la escobilla vieja.
Aquí viene la parte tricky. Busca el clip o pestaña que sujeta la escobilla al brazo. Pulsa o desliza (según el modelo) y tira suavemente. Si notas que no sale, no tires como si fuera un arrancador de cortacésped. Respira, observa y prueba de nuevo.
4. Coloca la nueva escobilla.
Encaja la nueva escobilla siguiendo el procedimiento inverso. Escucharás un “clic” cuando esté bien colocada. Dale un tirón suave para asegurarte de que no se suelte. Aquí no queremos dramas en medio de una tormenta.
5. Baja los brazos y prueba el sistema.
Antes de dar por terminado el trabajo, activa el limpiaparabrisas con un poco de agua en el cristal. Si todo va como la seda, enhorabuena: has triunfado.
¿Lo quieres ver en vídeo cómo cambiar las escobillas del limpiaparabrisas? Los chicos de Trodo te enseñan cómo hacerlo
Consejos de Miana Motor
- Invierte en calidad. Las escobillas baratas pueden ser tentadoras, pero en plena tromba de agua te acordarás de ese par de euros que te ahorraste.
- Limpia el cristal con frecuencia. Si está lleno de mugre, las escobillas sufrirán el doble.
- No uses las escobillas para quitar hielo. Esa es la manera más rápida de destrozarlas. Usa un rascador de toda la vida.
Con estos consejos y pasos, el como cambiar las escobillas del limpiaparabrisas debería ser pan comido. Recuerda: lo importante no es solo cómo corre tu coche, sino también cómo lo cuidas. Y si alguna vez te has sentido intimidado por este tipo de tareas, piensa que hasta Ayrton Senna empezó por lo básico.
¡Hasta la próxima, amantes del motor!
Ah, y también te enseñamos a comprobar los calentadores y las bujías de encendido, dos componentes vitales también para el invierno.
Jose Manuel Miana es un culo inquieto amante del motor. Su filosofía es que nada es perfecto. Cuando no habla de coches, está aprendiendo sobre negocios y marketing.