
¿Puede un avión eléctrico plantarle cara a un misil alemán con ruedas?
Richard Hammond y James May desempolvan sus trajes de presentadores y se marcan un revival de sus años gloriosos con una carrera que pone frente a frente al Porsche Taycan Turbo GT y al Pipistrel Velis Electro. Tierra contra aire, kilovatios contra hélices, autopista contra cielo despejado. Y esta vez, sin el bueno de Clarkson gritándole al mundo.
Flashback: del Bugatti Veyron a los voltios voladores
Pongámonos en situación: hace casi dos décadas, estos dos británicos locos corrían desde Italia hasta Londres en un Cessna 182 para ganarle al tercer mosquetero de la gasolina, Jeremy Clarkson, que pilotaba un Bugatti Veyron. Resultado: risas, épica y uno de los mejores capítulos de televisión de motor jamás emitidos.
Pero hoy, en pleno 2025, los motores rugen distinto. Hammond y May, ahora en el canal de YouTube DriveTribe, han decidido repetir la fórmula pero con un giro eléctrico: el Porsche Taycan Turbo GT contra el Velis Electro, un avión que parece sacado de un aeropuerto de drones.
El circuito: del campo inglés a la pista de Top Gear
La salida fue desde Henstridge Airfield, en la campiña entre Somerset y Dorset, con meta en Dunsfold Aerodrome, esa pista legendaria donde se grababan las vueltas del “Stig” y se fumaban neumáticos sin compasión.
174 km por tierra. 129 km en línea recta por aire.
Y aunque el Porsche puede hacer esos kilómetros y muchos más (hasta 555 km de autonomía homologada), la cosa no iba de aguante, sino de velocidad, planificación y un pelín de suerte.
Round 1: Taycan desatado

Hammond, como es costumbre, arrancó como si lo persiguiera el IRS. Al ser una pista de despegue, no había límites, semáforos ni cámaras para chivarse a Tráfico. El Taycan Turbo GT soltó su artillería:
- 1.108 CV
- 1.240 Nm de par
- 0 a 100 en 2,3 segundos
Todo ello con el Launch Control con Overboost, un invento de Porsche para que te rías en la cara de cualquier superdeportivo de hace diez años.
Para hacernos una idea: este Taycan es más rápido que aquel Veyron que usaron en 2005. Y eso que el Veyron era el coche de los récords. Lo que demuestra que hoy en día puedes tener una berlina de cuatro puertas, 100% eléctrica, que corre como el diablo… y que aún así tiene aire acondicionado, maletero y Spotify.
Round 2: el avión contraataca (literalmente)
Mientras tanto, May ascendía suavemente con su Pipistrel Velis Electro, un bicho con nombre de yogur griego pero que representa uno de los primeros aviones eléctricos certificados del mundo.
- Autonomía: 50 minutos de vuelo.
- Velocidad de crucero: en torno a 180 km/h.
- Ventaja: no hay rotondas, ni obras, ni camionetas tapando el carril izquierdo.
Pero ojo, porque el Velis tenía que parar a recargar en el aeródromo de Thruxton. Y aunque las comprobaciones previas al vuelo son un paseo en comparación con una avioneta de combustión (May alucinó con eso), el tiempo apremiaba.
Eso sí, el viento de cola soplaba fuerte (20 a 30 nudos), dándole un empujón extra digno de un bonus track.
Tecnología sobre ruedas (y sobre nubes)
El Porsche Taycan Turbo GT es mucho más que cifras locas. Lo que realmente impresiona es cómo mete todos esos caballos en el suelo sin despeinarse. Y es aquí donde entra la joya tecnológica: el Porsche Active Ride.
Este sistema no solo adapta la suspensión, sino que puede generar fuerza hacia arriba y hacia abajo en cada rueda por separado. Es decir, el coche “flota” por los baches, se inclina como una moto en curva y, básicamente, se convierte en una alfombra voladora con matrícula alemana.
Las cámaras a bordo muestran cómo las ruedas van leyendo el terreno mientras la carrocería se mantiene firme, como si el coche estuviera editando la carretera en tiempo real.
Y eso, gasolineros míos, es más brujería que ingeniería.
Humor británico, competición y té con leche

El tono del vídeo es marca de la casa: Hammond, pegado al parabrisas, buscando en el cielo a May como si esperara una paloma mensajera; y May, tranquilamente, tomándose un té en su parada a mitad de carrera, convencido de que ganará gracias al viento y a la ausencia de peajes.
Hammond incluso mira al cielo desde el techo panorámico con cristal líquido del Taycan, que cambia de transparente a opaco con solo pulsar un botón, buscando lo que él llama “el pequeño avión eléctrico con un spaniel dentro”.
Porque claro, esto es una carrera… pero también es puro entretenimiento al estilo Top Gear, aunque con menos fuego y más sostenibilidad.
¿Quién gana?
No te vamos a hacer spoiler. Puedes ver el vídeo completo en DriveTribe (Te lo dejamos al final), pero lo importante no es si ganó el coche o el avión.
Lo importante es que el futuro ya no está en juego. Está en marcha. Y corre que se las pela.
Lo de siempre ya no vale: ni los atascos, ni el rugido de los V12, ni siquiera los repostajes de 5 minutos.
Ahora hay coches que te llevan a 100 km/h en dos segundos sin hacer ruido, y aviones que despegan con baterías y aterrizan con cero emisiones.
Reflexión final

¿Nos entusiasma? Claro. ¿Nos da un poco de pena? También.
Porque aunque estas máquinas son fascinantes, el alma de un buen V8 atmosférico sigue teniendo más música que toda la Sinfónica de Viena junta.
Pero no vamos a resistirnos al cambio. Vamos a reírnos con Hammond, a cabrearnos con los semáforos como él, y a seguir soñando con carreras absurdas entre máquinas imposibles.
Y mientras tanto, si Porsche sigue sacando cosas como este Taycan Turbo GT… bueno, digamos que la transición será menos dolorosa de lo que temíamos.
LAS FOTOS DE LA CARRERA
¿Te apuntas tú también a la era eléctrica o prefieres seguir oliendo a gasolina por la mañana? Cuéntanoslo en los comentarios, gasolinero.
Jose Manuel Miana es un culo inquieto amante del motor. Su filosofía es que nada es perfecto. Cuando no habla de coches, está aprendiendo sobre negocios y marketing.