
¿Os acordáis de cuando erais pequeños y desmontabais los coches de juguete para ver qué tenían dentro? Pues bien, algunos hemos crecido pero seguimos con las mismas mañas. Y si vosotros sois como nosotros, probablemente hayáis probado más de un simulador de mecánica automotriz en vuestro tiempo libre (Ya hablamos de Wrench una vez). Pero hoy os traemos uno que es… diferente.
Automation es un simulador de mecánica automotriz que se sale del guión establecido. Vale, vale, alguno se pondrá a decir: «¡Pero si eso es un juego de diseñar coches!» Pues sí, pero no. O no, pero sí. Dejadnos explicaros por qué este peculiar título merece un hueco en vuestra biblioteca de simuladores de mecánica.
¿Qué necesito para jugar a este simulador de mecánica?
Antes de que os lancéis a diseñar el próximo motor mataferraris, vamos a ver qué necesita vuestra máquina para mover este simulador de mecánica automotriz, porque la verdad es que un Pentium II no os va a servir precisamente.
Requisitos mínimos (para ir tirando):
- Procesador: Intel Core i3 de cuarta generación o similar
- RAM: 4 GB (aunque con esto vais a sufrir más que un mecánico con las tuercas oxidadas)
- Tarjeta gráfica: GeForce GTX 460 o similar
- Espacio en disco: 15 GB libres
- Sistema operativo: Windows 7 64-bit o superior
Requisitos recomendados (para ir bien):
- Procesador: Intel Core i5 o similar
- RAM: 8 GB (aquí ya podéis respirar tranquilos)
- Tarjeta gráfica: GeForce GTX 760 o mejor
- Espacio en disco: 20 GB libres en SSD (porque los tiempos de carga son más largos que un día sin café)
- Sistema operativo: Windows 10 64-bit
Y si además queréis usar el exportador a BeamNG.drive (que querréis), necesitaréis otros 20 GB adicionales para ese juego. Sí, vuestro disco duro va a reventar más que un motor después de un gripaje.
La mecánica desde el otro lado del espejo

La mayoría de simuladores de mecánica automotriz os ponen en el papel del mecánico que arregla lo que otros han diseñado. Automation, en cambio, os coloca en la silla del ingeniero que tiene que diseñar eso que luego otros tendrán que arreglar mientras se acuerdan de la madre del citado ingeniero. ¿Y no es eso también mecánica? Vamos, que si no sabes cómo funciona un motor, difícilmente vas a poder diseñar uno que no explote al primer acelerón.
El lado técnico (que es lo que mola)

Aquí es donde Automation brilla como simulador de mecánica automotriz, y donde vais a dejaros las pestañas mirando valores hasta que vuestra pareja empiece a preocuparse seriamente por vuestra salud mental. Este simulador os permite meteros hasta el cuello en cada aspecto del diseño de un motor, y cuando decimos cada aspecto, es que hasta podéis decidir el material de las bielas y el perfil de los árboles de levas. Sí, en serio.
Sistemas que puedes diseñar y simular

Si pensabais que esto era un jueguecito de poner pistones y ya está, preparaos para alucinar. Automation os mete de lleno en el diseño de cada sistema del coche, y cuando decimos cada sistema, es CADA sistema.
Empezando por el corazón de la bestia, podéis diseñar motores en prácticamente cualquier configuración que se os ocurra. ¿Un V12 atmosférico al más puro estilo Ferrari? Adelante. ¿Un cuatro cilindros turbo para arrasar en los rallyes? Todo vuestro. ¿Un bóxer de seis cilindros porque sois fans de Porsche? Pues también. Y lo mejor es que no solo elegís la configuración, sino que os metéis hasta el fondo en el diseño de cada aspecto: desde el sistema de distribución variable hasta el último detalle del turbo.
La transmisión tampoco se queda corta. Os toca decidir si vuestro coche llevará una caja manual de toda la vida o una automática moderna, y luego calcular cada relación de marchas como si os fuera la vida en ello. Porque sí, aquí no vale con poner «corto» o «largo»: cada relación afecta al rendimiento final y tendréis que sudar tinta para encontrar el equilibrio perfecto.
La física no perdona (y aquí menos)

En Automation, las leyes de la física son como la Guardia Civil: no perdonan una. Si se os ocurre la brillante idea de meter 30 PSI de presión de turbo en un motor de compresión 11:1, no hace falta que os digamos lo que va a pasar, aparte del pistón número cuatro a través del capó. Lo mejor es que el juego os explicará exactamente por qué vuestro motor acaba de convertirse en un pisapapeles muy caro.
Aquí no hay trucos ni atajos. Si queréis hacer un motor que funcione, tendréis que entender conceptos como la detonación, el knock, el flujo de gases, la refrigeración y un montón de términos que harían que vuestro profesor de física se emocionara. Y si pensáis que exageramos, esperad a que os toque lidiar con la curva de par a bajas revoluciones de vuestro primer motor turbo.
El laboratorio de pruebas del simulador de mecánica

Lo más guapo es que no os quedáis solo en la teoría. Automation viene con un conjunto de herramientas de análisis que haría babear a cualquier ingeniero de desarrollo. Podéis ver en tiempo real cómo afecta cada modificación a vuestro motor, desde las curvas de potencia hasta el consumo específico de combustible.
¿Queréis saber si vuestro motor aguantará 100.000 kilómetros? El juego os lo dice. ¿Curiosidad por saber cuánto contamina? Ahí están los gráficos de emisiones. ¿Preocupados por el consumo? Preparaos para obsesionaros con los mapas de eficiencia térmica.
Lo mejor de dos mundos

Y aquí viene lo más flipante: podéis exportar vuestras creaciones a BeamNG.drive. Sí, ese simulador donde los coches se deforman de forma realista. Diseñáis vuestro coche en Automation y luego lo conducís (y probablemente lo estrelleis) en BeamNG. Es como ser ingeniero y piloto de pruebas al mismo tiempo, pero sin el riesgo de acabar en urgencias.
El lado educativo (que también mola)

Lo mejor de todo es que, mientras os divertís diseñando motores imposibles, estáis aprendiendo mecánica de verdad, y no hablamos solo de saber dónde va cada pieza, sino de entender por qué va ahí y qué pasa si la cambias. Es como un curso intensivo de ingeniería automotriz, pero sin el rollo de tener que madrugar para ir a clase.
Para quién es este simulador de mecánica (y para quién no)

Vamos a ser sinceros: este simulador de mecánica automotriz no es para todo el mundo. Si lo que buscáis es algo tipo «click aquí para arreglar el coche», mejor mirad hacia otro lado. Pero si os mola entender el porqué de las cosas, si tenéis paciencia y curiosidad, y si no os da miedo googlear términos técnicos a las tres de la mañana, esto es lo vuestro.
Conclusión: ¿simulador de mecánica automotriz o no?
A ver, seamos sinceros: llamar a Automation un simple simulador de mecánica automotriz es como llamar a un Pagani Huayra un ‘medio de transporte con cuatro ruedas’. Técnicamente es cierto, pero nos estamos quedando ridículamente cortos. Es decir, técnicamente lo es, pero es mucho más.
Es como si en vez de enseñaros a arreglar coches, os enseñaran a diseñarlos para que no se rompan (tanto). Y francamente, ¿no es eso igual de válido? Al final, si entendéis cómo se diseña un motor, seréis mejores arreglándolo. Y si no nos creéis, preguntadle a cualquier ingeniero de Ferrari… aunque mejor no, que bastante tienen con intentar que sus F1 lleguen a meta.
En resumen, si buscáis expandir vuestros conocimientos de mecánica automotriz más allá del «quita y pon», Automation es vuestro juego. Es ese simulador de mecánica automotriz que no sabíais que necesitabais, pero que os abrirá un mundo nuevo de posibilidades y dolores de cabeza.
Pero bueno, si vuestro motor virtual explota, al menos no tendréis que limpiar el aceite del techo del garaje. ¿No es bonito el mundo virtual?
Jose Manuel Miana es un culo inquieto amante del motor. Su filosofía es que nada es perfecto. Cuando no habla de coches, está aprendiendo sobre negocios y marketing.