
Los premios “Best Cars” de auto motor und sport ya tienen ganadores, y los de Alfa Romeo están de fiesta. Tres modelos de la marca italiana se han llevado el oro en sus respectivas categorías: el Giulia, el Tonale y el Stelvio. Un hat-trick que no pasa desapercibido ni en el puerto de Hamburgo, donde se celebró la entrega de premios, ni mucho menos entre los quemados de esta casa.
Y sí, lo sabemos: el Giulia premiado no es el Quadrifoglio. No lleva los 510 caballos, ni la suspensión activa, ni el escape que parece un solo de batería. Pero aun así, nos flipa. Porque incluso en su versión “civilizada”, el Giulia es un sedán con tracción trasera, dirección afilada y ese toque pasional que ninguna otra berlina del segmento ofrece. Vamos, que lo de coche de alquiler alemán no va con él.
Premio con historia (y merecido)
Los lectores de auto motor und sport, que no son precisamente nuevos en esto de votar coches, han elegido por octava vez consecutiva al Giulia como mejor coche de importación en el segmento de berlinas medianas. Eso ya no es una moda: es un voto de fe. Algo que ni los SUV, ni los eléctricos con modo masaje, ni los inventos de marketing pueden comprar.
También Tonale y Stelvio, pero el alma está en el sedán
El Tonale y el Stelvio han ganado en sus respectivas categorías de SUV compacto y SUV grande importados. Nos alegramos por ellos, claro. El Tonale está intentando eso de seducir a las nuevas generaciones con diseño italiano y electrificación con gracia, mientras el Stelvio sigue siendo el SUV que más se parece a un coche de verdad.
Pero si nos das a elegir, en esta casa lo tenemos claro: Giulia, siempre Giulia. Y si es Quadrifoglio, mejor. Porque mientras otros te venden tabletas con ruedas, ese Alfa aún cree en el volante, en el chasis, en el motor, en la conexión entre máquina y conductor. Incluso en las versiones diesel o gasolina “normales”, el Giulia tiene algo que no se enseña: carácter.
Hamburgo, mar y corazón Alfista
Los premios se entregaron en el Fish Auction Hall, en pleno 836º aniversario del puerto de Hamburgo. Unos 1,5 millones de visitantes vieron los coches ganadores, mientras Simonetta Cerruti, jefaza de Alfa para Europa, recogía los premios con una sonrisa que se oía desde Turín.
“La pasión por Alfa Romeo es inquebrantable. Nuestros modelos entusiasman con su diseño, su dinámica deportiva y su experiencia de conducción emocional”, dijo.
Nosotros no lo podíamos haber dicho mejor. Bueno, sí: el Giulia QV sigue siendo el último sedán con alma en un mundo lleno de coches sin entrañas.
🚗 Lo que hay que saber (y lo que hay que sentir):
- El Alfa Romeo Giulia gana por 8ª vez como mejor sedán importado.
- No es el QV, pero sigue siendo un misil con corbata.
- El Tonale y Stelvio también premiados en sus categorías SUV.
- 94.000 lectores votaron entre 462 candidatos.
- Alfa Romeo sigue en forma… aunque no lo digan los telediarios.
❤️ Declaración de amor no solicitada:
El Giulia QV no necesita premios para ser leyenda.
No sale en esta nota, pero nosotros sí lo recordamos.
El último sedán deportivo de verdad, sin tracción delantera, sin peso muerto, sin vergüenza.
Gracias, Alfa. No cambies.
Jose Manuel Miana es un culo inquieto amante del motor. Su filosofía es que nada es perfecto. Cuando no habla de coches, está aprendiendo sobre negocios y marketing.